La cardiopatía isquémica es la primera causa de fallecimiento en el mundo, seguida de las enfermedades vasculares cerebrales. Estos datos convierten la enfermedad vascular en la principal causa de mortalidad a nivel mundial, y en la primera también de discapacidad adquirida en el adulto. Pero la buena noticia es que el 90 por ciento de sus factores de riesgo se pueden prevenir.
Esa fue la principal, y positiva, conclusión de la jornada “Nuevas aproximaciones a la prevención de la enfermedad vascular cerebral”, recientemente celebrada en la Fundación Jiménez Díaz con la participación de un nutrido grupo de neurólogos, cardiólogos y psicólogos dispuestos a avanzar en la reflexión sobre una enfermedad muy presente en nuestra sociedad.