Dando color a la vida” fue el sugerente título de la exposición artística de mandalas que el Hospital Universitario Infanta Elena, integrado en la red pública madrileña (Sermas), organizó recientemente en su Hospital de Día geriátrico, con el objetivo de dar valor y visibilidad a los pacientes mayores, a su esfuerzo y capacidad de superarse, y a los beneficios que esto último puede tener para su salud, tanto fisiológica como mental y emocional.
Gracias a esta iniciativa, hecha realidad con la colaboración de la Fundación 38 Grados, que ayuda a las personas con una enfermedad grave, avanzada y de mal pronóstico a cumplir un anhelo o tema pendiente de una forma única y especial al final de su vida para ayudarles a afrontar estos momentos con más paz y serenidad, la “artista”, Segunda Rojero Ramírez, paciente geriátrica del hospital valdemoreño, ha encontrado en la creación e ilustración de estos dibujos una forma de terapia y de superación del reciente fallecimiento de su marido, y ha podido, además, ver cumplido el que considera su último deseo en el tramo final de su vida.