Eneko Fernández (Zaragoza, 38 años) se proclamó flamante ganador de la undécima edición de MasterChef, la menos vista de la historia. El exfutbolista logró vencer a su amigo y “hermano” Álex, como él mismo le define, en una final apretada e intensa. Sin embargo, y pese a la presión del momento, Eneko emanaba calma y sosiego, cualidades que han marcado su paso por las cocinas del talent de TVE.
¿Cómo viviste la final?
Sorprendentemente la viví tranquilo porque era el primer día que podía cocinar sabiendo lo que iba a hacer. Sabía que tenía mi menú, que eran los platos que llevaba pensando durante mucho tiempo y lo disfruté muchísimo. Fue el mejor momento que viví en el programa, y encima teniendo al lado a Alex, mi gran amigo, que además creo era el rival más fuerte. Ósea que fue la final soñada.
Para los espectadores eras el gran favorito, ¿te sentías así?
Durante la final no tanto porque era contra Alex y pienso que éramos los dos grandes favoritos. Pero sí creo que llegamos los candidatos que más nos veían en la final. De hecho, los compañeros cuando se iban siempre nos decían que nos veían a él o a mí como ganadores. Lo viví como algo súper intenso y súper igualado por eso, porque creo que estábamos los dos más fuertes ahí.
¿Qué aprendizaje te llevas de tu paso por MasterChef?
Me llevo un aprendizaje brutal a todos los niveles. El primero obviamente es el de la cocina, que creo que he dado un salto espectacular. MasterChef es una formación exprés, es un regalo impagable que no se puede comparar con nada. Cuando veo los platos que hacía en los primeros programas, los veo a años luz de la cocina que tengo ahora mismo en la cabeza y la que he aprendido.
Todo eso me lo ha dado MasterChef y me siento un privilegiado. Y luego, una experiencia a nivel humano también brutal. Yo había convivido mucho en los vestuarios por mi época en el fútbol, pero sí que es verdad que esto es otro nivel porque tenía que convivir todos los días durante 24 horas. Creo que me pilló en un momento de mi vida muy bueno porque he sabido manejar todo esto. Al final ha salido perfecto.
Fuiste futbolista y ahora has triunfado en un programa de cocina. ¿De dónde viene esta afición?
Pues creo que me viene de que me encanta comer. Me gusta mucho comer bien. Durante mi época como futbolista, como vives en diferentes ciudades, aprovechaba para ir a comer a muchos sitios para conocer la cultura gastronómica de cada ciudad. Creo que eso es lo que me hizo lanzarme a cocinar.
Esta edición de MasterChef ha sido muy diferente al resto por la extensión y la ampliación de los concursantes. ¿Se te hizo larga en algún momento?
Yo me siento un privilegiado porque he podido cocinar mucha más veces, hemos tenido muchas más pruebas, y al final todo eso me ha venido súper bien para evolucionar y alcanzar el nivel con el que llegué al duelo.
¿Qué opinas de los que dicen que en esta edición ha habido más espectáculo que cocina?
Ostras, pues no sé qué decirte. Sí que es verdad que al haber muchos más concursantes, quizá sí que la primera parte del programa tenía más tiempo para eso… pero sí que me he dado cuenta también que en la segunda mitad del programa se ha ido ajustando todo mucho más, concentrándose todo más en la cocina. Yo estaba ahí para cocinar al 100% y solo me focalizaba en eso.
Creo que tiene que haber una mezcla entre las dos cosas. En la primera parte del programa, las partes que no son de cocina ayudan a que los espectadores conozcan más a los concursantes y tal. Creo que esa parte le aporta algo al formato.
Los jueces han alabado tu trabajo en varias ocasiones a lo largo de tu trayectoria. ¿Cómo ha sido tu relación con ellos?
Muy buena. Espero seguir manteniendo el contacto para seguir inspirándome en ellos y en su cocina. Además, tengo la suerte de que voy a poder pasar un mes entero con Jordi en el ABaC, un restaurante con tres estrellas Michelín. De ahí espero sacar también mucha formación y muchas ideas.
¿Qué futuro te planteas a partir de ahora? ¿Quieres continuar ligado al mundo de la cocina de forma profesional?
El futuro me lo planteo 100% en la cocina. Creo que también los seis meses en San Sebastián me van a venir muy bien. Necesito empaparme mucho de cocina para ver qué proyecto emprendo. Creo que ahora mismo todavía necesito formarme un poquito más, preguntar y que me aconsejen para entender dónde tengo que estar. Tengo un par de ideas o tres, pero quiero darles forma y quiero que estos meses sirvan para definirlas.
Seguiremos Informando…