Las protestas de los miércoles negros han comenzado a dar sus frutos. Si la pasada semana era la plantilla de El País quien conseguía mejoras salariales que ponían fin a una década de degradación periodística, ahora sucede lo mismo en la plantilla de El Mundo.
Después de meses sentados en la mesa de negociación junto a los representantes de Unidad Editorial, la plantilla ha logrado el objetivo, y ha aceptado la propuesta presentada en los últimos días. Tras votarlo en Asamblea, el 85,8% de la plantilla ha decidido aceptar el acuerdo propuesto.
La plantilla de El Mundo da por finalizadas las protestas después de que se haya pactado una gratificación económica que cobrará de forma inmediata toda la redacción y que se consolidará a partir del año que viene para los sueldos más bajos. Además, se ha establecido un marco mínimo para la regulación del teletrabajo con un día de teletrabajo a la semana.
Entre las condiciones pactadas, también se ha dado luz verde a la mejora de las condiciones de los sueldos más bajos y a la regularización de los trabajadores de otras sociedades que trabajaban directamente para El Mundo.
Fuentes del Comité de empresa, a las que ha tenido acceso este periódico aseguran que no es el escenario ni acuerdo perfecto, pero sí el mejor posible teniendo en cuenta las condiciones actuales. Aseguran que, cuando las circunstancias lo permitan, retomarán el propósito con el que se sentaron en la mesa de negociación de lograr un incremento salarial gradual y estructural para toda la plantilla.
Meses de protestas
El pasado 1 de marzo, la plantilla de Unidad Editorial comenzó su propia lucha, haciéndola visible cada miércoles. Una jornada en la que la redacción se teñía de negro a modo de protesta para denunciar una pérdida de poder adquisitivo del 30% en los últimos diez años.
Una década en la que han perdido derechos de forma paulatina y han afrontado mayores cargas de trabajo, tras la reducción de la plantilla. Ahora se ponen fin a quince años de sueldos congelados y se abre la puerta a mejoras laborales como la regulación del teletrabajo.
Hasta el momento, las plantillas de El Mundo y El País han logrado alcanzar las mejoras salariales que buscaban. Sin embargo, son muchos los trabajadores del sector que siguen peleando para que se reconozca su trabajo. Es el caso de las plantillas de Cinco Días o La Vanguardia, que han anunciado y ejecutado varias jornadas de huelga, a modo de protesta.
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