Jaume Roures es el empresario por excelencia del deporte en nuestro país. Los contratos de LaLiga con Mediapro convierten a su presidente en una de las voces más relevantes del sector. Y bien sabemos que el poder, es sinónimo de dinero.
La última gran operación que cerró el empresario catalán a este respecto ha sido el pacto con LaLiga de Javier Tebas el pasado mes de mayo. Esta primavera ambas partes firmaron un acuerdo de renovación por el que Mediapro seguiría siendo la agencia audiovisual internacional de LaLiga. Un pacto que le otorga los derechos de emisión y que se extenderá durante los próximos cinco años reportando al empresario catalán la cifra de 250 millones de euros.
Pero LaLiga no es el único gran río deportivo donde puede pescar Jaume Roures. Hace tiempo que el presidente de Mediapo no se conforma con explotar los derechos de LaLiga y también comenzó a formar parte de los negocios del club de sus amores, el Barça.
Roures y el Barça
Lo hizo el pasado verano cuando Laporta se vio obligado a vender cerca del 25% de Barça Studios para sustentar los gastos del club que preside. Después de varias ofertas fallidas fue Roures quien salió en auxilio del presidente y ahora se cobra su “venganza”.
Según informa Vozpópuli, el club catalán ha consentido a Roures el aplazamiento de los pagos pendientes a dos de sus sociedades: Orpheus Media y Socios.com. Lo ha hecho como parte de una estrategia encabezada por Joan Laporta y su intención de introducir un nuevo socio en Barça Media.
Una operación con la que Laporta, apoyado por Roures, pretendería vender un 20% del negocio multimedia por 200 millones de euros. Si se cumplen las previsiones, tanto Laporta como Roures sacarían un importante beneficio económico, ya que duplicaría el valor de la empresa de la que el dueño de Mediapro es socio desde el pasado verano, llegando a valorarse en 1000 millones de euros.
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