En plena recta final de la campaña electoral, tres de los cuatro candidatos con mayor expectativa de voto se veían las caras en el último gran debate antes del 23J. Núñez Feijóo declinó la invitación de RTVE para participar y se convirtió en el gran ausente de la noche.
A pesar de los esfuerzos de RTVE por avivar el debate, las audiencias han sido pobres. Es cierto que fue la opción más seguida del día y que 4.155.000 personas encendieron el televisor para seguirlo, con una cuota del 34,6%. Sin embargo, también es cierto que, hasta el momento, ha sido el debate menos visto de la historia.
En contra de RTVE jugaban varios factores. Uno de ellos era la silla vacía que había dejado el líder del Partido Popular; pero el más relevante es la fecha. Desde RTVE eran conscientes del reto al que se enfrentaban emitiendo el debate pasada la primera quincena de julio, sin embargo, confiaban en superar los números del cara a cara entre Sánchez y Feijóo en Atresmedia.
El verano, su gran hándicap
No lo consiguieron. El cara a cara entre Sánchez y Feijóo fue seguido por 5.911.000 millones de espectadores y alcanzó una cuota de pantalla del 46,5%. La gran apuesta de la Radio Televisión Pública para esta campaña electoral se quedó a casi 12 puntos de share y a 1.756.000 espectadores de los números de Atresmedia.
Ambas emisiones han acusado la época estival quedándose muy lejos del debate más visto de la historia de nuestro país. Ese logro lo sigue ostentando el cara a cara entre Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero celebrado el 25 de febrero de 2008, con una cuota del 59,1% y más de 13 millones de espectadores.
Seguiremos Informando…