La Cumbre celebrada la semana pasada en Bruselas, entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC), con España en la presidencia del Consejo de la UE y Brasil como líder del Mercosur, fue una oportunidad para retomar las negociaciones dirigidas a lograr un acuerdo que impulse el comercio entre ambos bloques.
La cita, que reunió a los líderes de 60 países, fue aprovechada por el presidente Brasileño para sostener una serie de reuniones bilaterales y abordar los términos del acuerdo entre Mercosur y la UE, toda vez que Luiz Inácio Lula da Silva, preside actualmente el bloque latinoamericano.
Lula da Silva: “Brasil está listo para asumir su papel”
De acuerdo con el informe técnico realizado por el equipo de Asuntos Públicos de LLYC en la nación carioca, en colaboración con el equipo de Asuntos Europeos, uno de los mensajes que quiso comunicar el presidente Lula a la UE en su rol de liderazgo en el Mercosur fue el siguiente: “Brasil está listo para asumir su papel” y demuestra “su buena voluntad” y compromiso con los temas relacionados con el cambio climático y la transición energética.
En tal sentido, Lula se enfocó en resaltar el hecho de que Brasil es una autoridad en lo que a energías renovables se refiere, abordando de forma amplia el tema durante su participación en la cumbre. Así, pues, expresó su compromiso y la postura de la nación carioca en el debate sobre los temas relacionados con desarrollo sostenible y la protección forestal, así como la cooperación e intercambio tecnológico en energías renovables. En tal sentido, abordó los siguientes temas:
-Mejora del entorno empresarial nacional para atraer inversiones extranjeras en temas relacionados con la transición energética.
-Exploración del potencial brasileño en temas como el Hidrógeno Verde, Energía Eólica y Energía Solar.
-Promoción de la reindustrialización brasileña basada en proyectos que se centren en el desarrollo tecnológico y la generación de “empleos verdes”.
Acuerdo Mercosur-UE: Brasil responde a la UE
Si bien el Presidente brasileño ha sido crítico frente a las exigencias de la UE durante las negociaciones de un acuerdo de libre comercio, y se generó un tono de controversia en el debate, debido a lo que Brasil calificó como una “amenaza” por parte de los europeos, tras llevarse a cabo la reunión entre Lula y Pedro Sánchez -uno de los encuentros más esperados-, se espera que el diálogo “haya servido para limar asperezas y llegar a un punto común entre las partes”, apunta el equipo de analistas de Asuntos Públicos de LLYC.
Añaden que el Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño preparó unos documentos en respuesta a las exigencias de la Unión Europea, que serán presentados a los demás países del Mercosur y que abordan los siguientes aspectos, que se citan según lo señalado en el informe técnico:
– Revisión de la cláusula que trata sobre una mayor apertura para la participación de naciones extranjeras en licitaciones públicas, revisando la posibilidad de un trato igualitario para las empresas europeas, lo cual, según el Gobierno brasileño, podría perjudicar a las pequeñas y medianas empresas del país.
-Protección adicional de las industrias nacionales del Mercosur en lo que respecta al capítulo de “compras gubernamentales”, en áreas consideradas estratégicas como la adquisición de insumos para el sistema de salud brasileño SUS (por sus siglas en portugués, Sistema Único de Saúde) por ejemplo.
De acuerdo con el análisis presentado por LLYC, esta solicitud de revisión es una señal de la “disposición de Brasil para proteger sus intereses económicos e industriales, al mismo tiempo que participa en un diálogo constructivo sobre cuestiones ambientales”.
Todo lo anteriormente expuesto, “podría conducir a un avance en las negociaciones comerciales entre los bloques y fortalecer aún más el papel de Brasil en la diplomacia internacional”, señala el documento técnico.
Igualmente, entre los temas que resaltaron en la participación de Lula da Silva en la cumbre, el informe de Asuntos Públicos de LLYC destaca, entre otros, los siguientes:
-Inversiones de la UE en América latina y el Caribe.
Durante la cumbre, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció inversiones que ascienden a 45 mil millones de euros en la región, especialmente dirigidas a proyectos vinculados son sostenibilidad y transición energética. En concreto, se menciona que serán reforzados alrededor de 135 proyectos relacionas con los ámbitos: digital, energía y transporte, salud y educación.
En el análisis del equipo de Asuntos Públicos de LLYC afirman que “habrá un refuerzo en las inversiones, lo que indica la priorización de América Latina y el Caribe como socios esenciales para la Unión Europea, especialmente en un contexto de cambio en el eje de inversiones provocado por la guerra entre Rusia y Ucrania, y también con el objetivo de establecer una mayor influencia política europea en una región donde China está ampliando su presencia”, detallan.
–Integración Regional. Otro tema destacado por Brasil durante la cumbre fue su aspiración de intensificar la integración regional con los países vecinos. En tal sentido, se mencionaron proyectos tales como el corredor bioceánico, cuyo objetivo es unir el Centro-Oeste de Brasil con puertos de Chile, para optimizar el comercio de productos agrícolas brasileños hacia otros países, a través del flujo por el océano Pacífico.
-Inversiones Públicas. El Gobierno de Brasil también manifestó su intención de establecer un plan de inversiones públicas para modernizar la infraestructura logística del país, y tiene como objetivo la reactivación del crecimiento de la economía brasileña, manteniendo el equilibrio de las cuentas públicas y el control de la inflación.
Seguiremos Informando…
