El anuncio de que Iván Redondo, consultor y exdirector de gabinete del presidente del Gobierno Pedro Sánchez, ha sido reclutado por Foment del Trevall, la CEOE catalana, para su Consejo Asesor en Madrid, ha aportado luz sobre un episodio desconocido para el gran público pero que se dirime en las altas esferas de la capital y de Barcelona.
Se trata de una pugna en las cloacas del poder socialista que lleva desarrollándose desde hace un par de años, cuando Redondo fue cesado -o presentó su dimisión, según el bando con el que se hable- como director de gabinete de Presidencia del Gobierno. De un lado, los ‘redondistas’; de otro, el clan que copa el entorno de Pedro Sánchez, con sus cabezas de equipo Miguel Barroso y José Miguel Contreras, los Migueles.
El fichaje de Redondo por Foment llega justo en un momento delicado para Sánchez y los Migueles, que han pasado por momentos de tensión durante la campaña electoral y que ahora tienen que lidiar con un resultado envenenado. “En la noche del 23-J respiraron, pero ahora se están dando cuenta de lo que se viene encima”, aseguran fuentes socialistas. Y en esas, el Fomento de Josep Sánchez-Llibre, caldo de muchas salsas, ficha a Redondo.
La noticia ha confirmado lo que llevaba tiempo señalándose: que Redondo se ha refugiado en ciertos círculos de influencia y poder de Barcelona. No parece casual que el antiguo gurú de José Antonio Monago -la cosa no acabó bien- y de Pedro Sánchez -tampoco fue el mejor final- haya recalado con una página propia en ‘La Vanguardia’ del conde de Godó, Biblia del ‘cosmopaletismo’ de la aristocracia empresarial de la Ciudad Condal. Un púlpito en el que Redondo, según señalan sus críticos, “se monta sus películas que luego publicita en sus intervenciones televisivas y en sus redes”. Otros son más sangrantes: “Siempre ha estado vinculado a Cataluña. Sólo hay que recordar cómo manejo la campaña de García Albiol a la Alcaldía de Badalona con sus mensajes xenófobos”-
A Redondo, al que algunas informaciones incluso presentan como consejero de Godó, se le afean sus predicciones y su estilo anclado en 2015. “Sigue como el Pablo Iglesias de entonces, con comparaciones de series y películas, que si Rocky, que si la boda roja de ‘Juego de Tronos’, que si lo del peón…”, apuntan esos críticos. Mientras, los papeles señalan que Redondo quiere entrar en el negocio de los sondeos, donde ya hay ‘overbooking’ entre Chicho Michavila, la Sigma Dos del dúo Iracheta-Díaz, etc.
Cruz de navajas
Así las cosas, Redondo sigue conservando sus propios peones por diversas ventanas mediáticas. Es fácil identificarlos por el uso de la terminología ‘redondista’, del “PSOE caoba” a la ‘perestroika’ española. Pero, sobre todo, por el grado de crítica ácida contra el entorno de asesores de Pedro Sánchez, especialmente tras el debate cara a cara, cuando hubo brecha entre los Migueles y el candidato socialista.
En aquellos días, en los que los Migueles y sus deudos buscaban cubrir su derrota en el cara a cara, hubo quienes aprovecharon para dar lanzada a los moros tocados, acuartelados en el Grupo Prisa. Los “sicarios”, como les llaman en el bando ‘miguelista’, salieron para recordar que los Migueles se habían estrellado -cosa cierta- y, de paso, hacer ciencia ficción apuntando que con Redondo le hubiera ido mejor a Sánchez. Lo del “PSOE caoba”, las hostias a Óscar López -agradecido muchacho del ‘team’ Barroso, tan alto como ’pelota’ e inoperante, ciertamente- y tal. Luego llegó la remontada y el resultado del 23-J y cada cual prefirió olvidarse de lo de la semana anterior. Unos y otros tenían que callar. Pero se han seguido tomando la matricula.
Porque en esta guerra en las cloacas (¿la compararía Redondo con ‘Underworld’?) hay maniobras que se ventilan con enorme sutileza a través de comentarios, reportajes, presencias mediáticas y proyectos de consultoras de comunicación. Es una marca de origen, desde que Redondo y el dúo Barroso-Contreras partiesen peras en aquella cena de marras en La Trainera.
Unos y otros se tiran con posta a través de intermediarios, de forma escasamente confidencial. Los Migueles analizan cada información sobre ellos y ven la mano del ‘redondismo’, vinculando las relaciones de ciertos personajes mediáticos con el exgurú. “Algunos van a calzón quitado. Si Yolanda Díaz ha pasado de Redondo, viene el de la estaca dándole para el pelo a la de Sumar”, señalan fuentes socialistas. A veces sucede al revés, cuando medios del PSOE oficialista hacen leña de los ‘vendedores de humo’. “Euforia en el PSOE por la salida de Iván Redondo del Gobierno”, tituló ‘El País’ de los Migueles en el verano de 2021.
“La verdad es que esto es la sovietología del siglo XXI”, cuentan con ironía en el PP.
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