El aspirante a la Moncloa, Alberto Núñez Feijóo, ha mantenido este miércoles una reunión en el Congreso de los Diputados con Pedro Sánchez. Este encuentro, solicitado por el líder del PP, se ha enmarcado en la ronda de contactos que el aspirante a la presidencia del Gobierno va a llevar a cabo con el fin de forjar una mayoría parlamentaria para su elección.
Pues bien, en concreto, Alberto Núñez Feijóo, ha trasladado al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en el marco de la reunión que han mantenido ambos esta mañana para trazar una posible investidura, la posibilidad de un acuerdo para facilitar la presidencia popular durante un periodo máximo de dos años.
Además, el candidato a la investidura propuesto por Felipe VI ha hecho entrega a Sánchez del “Acuerdo por la igualdad y bienestar de todos los españoles”,un texto de ocho páginas que ConSalud.es ha hecho público, y en el que se plantea la concreción de 6 pactos de Estado entre sus formaciones. Un documento que persigue el fomento de una serie de “materias clave para el futuro de España que no deben dilatarse en el tiempo, sino afrontarse a la mayor brevedad y con la máxima estabilidad posible”.
Pero bien, lo que aquí nos interesa resaltar es que entre la media docena de propuestas de Feijóo, este considera prioritarias poner en marcha la un Pacto por el Estado de Bienestar, que garantice la viabilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS), la estabilidad y calidad del sistema educativo, la igualdad entre mujeres y hombres y la viabilidad de las pensiones para los mayores, incluyendo en todo caso su revalorización anual.
Y es que, durante su dilatada campaña electoral. los dos grandes partidos habían reiterado insistentemente y en diversas ocasiones la necesidad de financiar de forma adecuada el SNS debido a las carencias afloradas tras la pandemia de la Covid-19, especialmente en la Atención Primaria, donde las listas de espera son cada vez mayores,
Asimismo, cabe mencionar también la falta de profesionales sanitarios, el progresivo envejecimiento de la población, la creciente incidencia de las dolencias crónicas, la previsible jubilación de las plantillas en los servicios de salud de las CC.AA. Retos que se presentan como cruciales a la hora de obligar a consensuar políticas nacionales más allá del color político de los Gobiernos.
Y si, es cierto que las las competencias sanitarias están delegadas a las autonomías, pero aun así el papel del Ejecutivo central es fundamental a la hora de dotarlas de los recursos presupuestarios y humanos (MIR) que permitan velar por la salud de sus ciudadanos. Así, en este sentido de paliar las desigualdades autonómicas en el ámbito de la Sanidad, el documento recoge también un Pacto Territorial, destinado a convertir el Senado en una “verdadera” Cámara de representación territorial y a fortalecer la España de las Autonomías, mediante un “diálogo multilateral que permita adoptar decisiones comunes sobre asuntos comunes”.
Hay que tener en cuenta que uno de los ámbitos compartidos entre todos los españoles y recogido por sus derechos es el acceso universal, gratuito y en igualitario a la salud. Por ello, este pacto ecoge de forma prioritaria, la urgencia de aprobar un nuevo modelo de financiación autonómica y local que “garantice la igualdad de servicios a todos los ciudadanos”. Con ello se podría evitar la diferencia en las prestaciones sanitarias que recurrentemente de producen en España, dependiendo de la CC.AA. donde resida el paciente.
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