A día de hoy, Amazon cuenta con su servicio Amazon Pharmacy, un apartado donde el usuario puede acceder a la compra de medicamentos sin tener que salir de casa. Un servicio que intenta aportar comodidad a sus clientes pero que, a su vez, supone en ciertos casos un arma de doble filo, ya que permite tener una mayor accesibilidad pero puede facilitar la venta ilegal de medicamentos.
En este contexto, y en EE.UU donde la venta online de medicamentos está ya muy extendida, la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha tomado cartas en el asunto. Según ha recogdio esta semana el Financial Times, ya han tomado acciones legales contra la compañía tras haber encontrado la oferta de ciertos medicamentos ilegales que supuestamente trataban una enfermedad cutánea que causa lesiones en el cuerpo.
Además, en esta misma línea, la agencia ha querido añadir que ciertos productos dirigidos a eliminar papilomas cutáneos y suplementos dietéticos contenían un medicamento antiinflamatorio que no aparecía en la etiqueta, saltándose de nuevo las reglas. Entre las principales razones apuntan que la venta de productos farmacéuticos a través de la vía online conlleva una serie de peligros que no se encuentran en el proceso estándar.
También cabe mencionar que la agencia asegura que dichos medicamentos ya se habían distribuido a varios individuos, lo que supone un mayor riesgo para la salud y una falta muy grave por parte de la compañía. Se trata de fármacos que no están a la venta y que sólo deberían conseguirse tras el diagnóstico de un especialista y por tanto, através de una receta.
“La venta de este tipo de productos en cualquier parte del mundo es un riesgo para la salud pública y puede comprometer la salud de los consumidores cuando se usa sin consultar a un profesional sanitario. Comerciar con productos que no tienen aprobación de la FDA es una violación de la Ley Federal de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos de Estados Unidos”, apuntaban desde la Agencia en un comunicado.
Ahora bien, en cuanto a la posición de la multinacional, aseguran que todos los productos que ofrecen en su tienda “cumplen con las leyes, reglamentos, y políticas aplicables”, además, agregan que emplean herramientas innovadoras para llevar una lista de productos que puedan ser inseguros y supervisan continuamente si existe alguna ilegalidad. A pesar de ello, la FDA ha detectado ya en varias ocasiones que el procedimiento que mencionan no se ha llevado de la manera correcta.
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