A TRAVÉS DE SU INFORME “PROSPECTIVA VENEZUELA 2023-2024”

¿Venezuela se arregló? LLYC Colombia responde desde la política y la economía

MADURO VA A CHINA: POLÍTICAMENTE UN ÉXITO PERO FINANCIERAMENTE, NO TANTO 

“Este documento invita a mantener una visión integrada sobre Venezuela, porque aunque se profundice la independencia de las dimensiones política y económica, la escasez de información y la inestabilidad de sus fuentes requiere del contraste de la percepción y los datos para un análisis más acertado sobre los caminos para el desarrollo de negocios en el país”, finaliza en su informe LLYC Colombia

Publicidad

La visita a China de Nicolás Maduro se convierte en la ocasión perfecta para debatir sobre la prospectiva de Venezuela en los próximos 18 meses a nivel político y económico, los dos principales objetivos del mandatario venezolano y, precisamente, las dos perspectivas del informe que acaba de publicar LLYC Colombia: Prospectiva Venezuela 2023-2024. De la reunión en Pekín, Maduro alcanzó el objetivo político, pero de financiamiento o inversiones en petróleo, nada.

Se hace necesario entonces analizar la situación del país desde ambas perspectivas, sobre todo, porque lo que queda de 2023 y todo 2024, el panorama se antoja incierto, más, si cabe. ¿Venezuela se arregló? ¿Está por arreglarse? ¿O no se va a arreglar? El análisis que hace la consultora, desde su oficina en Bogotá, es un ejercicio para evaluar y entender la situación, algo necesario, sobre todo, para compañías con intereses en Venezuela.

En el texto se examina la situación de las elecciones primarias anunciadas para 2023 y las presidenciales que deben realizarse en 2024, y se adelantan posibles caminos en una economía que califica de incierta y volátil. Finaliza con reflexiones que plantean la discusión acerca de cómo sembrar en un país cuya economía se redujo en más de 70 % entre 2013 y 2020, pero que sigue siendo considerada de potencial interés por su disponibilidad de recursos e historia de consumo, así como su rápida adaptación a nuevas realidades macroeconómicas.

Economía 2023-2024

LLYC Colombia recuerda que, en Venezuela, el 2023 comenzó con una proyección de crecimiento positivo, superior a la media regional: las estimaciones apuntaban hasta un 8 % de crecimiento interanual. Pero la realidad es que, hasta el momento, han sido ajustadas a un máximo de 5 %, según el Fondo Monetario Internacional. Aunque la actividad económica está a la baja, -8,3% versus mismo periodo de 2022 (Observatorio Venezolano de Finanzas, 2023), se mantiene la esperanza de que la economía alcance la proyección, al menos, de ese 5 % en el segundo semestre.

Estarían interviniendo como factores, la incapacidad de la producción de barriles de petróleo (bdp) de alcanzar los 2 millones diarios. Actualmente se producen en promedio 764 mil bdp. Dice la consultora que, a pesar del potencial, es por falta de inversión. Otro sería el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras, que gravó con un 3 % las transacciones en monedas extranjeras y digitales, “afectando la estabilidad de precios relativa que se vivió a lo largo de 2021 y generando discriminación en la inflación de los bienes y servicios tanto en dólares como en bolívares”.

Dice LLYC Colombia que es probable que las sanciones de los Estados Unidos se mantengan en las condiciones actuales, “en la medida que el gobierno de Venezuela no avance en mayores concesiones que garanticen un proceso electoral democrático en los comicios de 2024, dificultando el desarrollo de negocios internacionales, así como desincentivando los negocios relacionados con el petróleo y sus derivados”.

Las oportunidades transversales en la economía están, según la consultora, en algunos incentivos regulatorios, generales y específicos, en la capacidad instalada disponible y la oportunidad de inversión o alianzas, en la demanda interna insatisfecha y en los recursos naturales disponibles. Los riesgos transversales, por su parte, estarían en la corrupción e incidencia en los procesos administrativos, en la desaceleración o crecimiento inestable, en la pérdida de poder adquisitivo o sobreoferta, y en las sanciones internacionales.

Política 2023-2024

Resalta en el informe la situación política de Venezuela, signada en los próximos 18 meses por las contiendas electorales de las primarias de la oposición (anunciadas para el 22 de octubre de 2023) y las presidenciales de 2024.

Sobre las primarias, LLYC Colombia señala que, de forma transversal, Machado, Capriles y Superlano coinciden en sus planes de gobierno en la estabilización democrática e institucional del país pero, hasta el momento, no existen planes oficiales que profundicen sobre las propuestas de ninguno de estos candidatos. “Es de esperar que, una vez elegido quién será el representante unitario, exista un documento que represente las voluntades del colectivo”, analiza.

En relación a las presidenciales, indica el informe que, aunque las mediciones todavía son preliminares y se debe decantar el candidato opositor para enfrentarse a Nicolás Maduro (que buscaría su tercer período consecutivo), “las primeras mediciones muestran a María Corina Machado como la de mayor posibilidad de ganar tanto las primarias como las elecciones generales (ORC, Agosto 2023)”. Pero, lo que más preocupa, es que no está claro cómo se desarrollarán estos comicios que, aunque tienen la mirada internacional, de momento no cuentan con las condiciones necesarias para garantizar su universalidad y transparencia.

En este panorama, dice LLYC Colombia que preocupa la inhabilitación política de Machado y la amenaza por parte del Tribunal Supremo de hacer que las primarias sean ilegales por no tener respaldo del CNE o no permitir que candidatos inhabilitados puedan participar, las renuncias de los rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) de los representantes del oficialismo y la renuncia forzada a los representantes de la oposición, la falta de voluntad del gobierno en las exigencias de los Estados Unidos de cara a las garantías necesarias para el proceso, la prohibición de las autoridades a la observación europea en las elecciones del 2024 y la posibilidad de que el nuevo CNE adelante las presidenciales a inicios de 2024.

Antes de lanzar sus conclusiones, LLYC Colombia presenta dos macroescenarios y otros dos microescenarios, para un total de cuatro prospecciones como posibles escenarios en Venezuela en los próximos 18 meses. Todos estarían orbitando en la inestabilidad y la incertidumbre a corto y largo plazo.

Para la consultora, las empresas grandes podrían considerar apuestas a largo plazo en Venezuela, de unos 10 a 15 años, con inversiones en tecnología y productividad, reconociendo la oportunidad de atacar el consumo potencial y recordando el histórico de negocios del país. Las empresas medianas podrían considerar la puesta en marcha de alianzas con actores locales del mismo tamaño para minimizar el riesgo, mientras que las pequeñas, podrían ponderar las oportunidades de inversión de baja complejidad que en sus redes de contacto o influencia puedan capitalizar en el corto plazo.

1.- Se podría agravar el aislamiento comercial y el descontento social

El primer macroescenario apunta hacia la profundización del aislamiento comercial del país por parte de la comunidad internacional, por lo que Maduro fortalecería sus relaciones con aliados históricos del chavismo, como China, Turquía e Irán, y avanzaría en sus intenciones de trabajo con Colombia, Chile y Brasil.

A nivel interno, se generarían movilizaciones y descontento social, con acciones como marchas en las principales ciudades, a lo cual la fuerza pública podría responder con violencia.

2.- Se podrían tener más garantías en las elecciones de 2024 y que ganara la oposición

El segundo macroescenario plantea la posibilidad de tener vigilancia y mayores garantías en el proceso electoral de 2024, dando oportunidad de participación real a un candidato opositor y atendiendo demandas sociales y humanitarias que dan oxígeno electoral al gobierno para poder competir contundentemente.

En este escenario, el rechazo a la figura de Nicolás Maduro y sus cercanos, y el apoyo que han recibido socialmente las opciones de cambio de gobierno, dice la consultora que el candidato opositor tendría más oportunidad de ganar las elecciones, lo cual reinsertaría a Venezuela en el sistema internacional y recuperaría la visión democrática y de sus instituciones. En contra, podría comprometer las relaciones políticas y comerciales con aquellos países que mantuvieron cercanía a los gobiernos chavistas, causando un choque en los flujos actuales.

3.- Maduro podría profundizar las relaciones con sus aliados

El primer micoescenario que plantea la consultora es que, independientemente del desarrollo político y electoral, el nuevo marco de trabajo macroeconómico permitirá profundizar y volver más fluido el intercambio comercial entre Venezuela y sus socios. Desde el punto de vista histórico, sería con Países Bajos e India, desde la afinidad con Turquía, China e Irán, y desde la estrategia con Estados Unidos, Colombia y Brasil.

En este caso, el sector privado utilizaría las nuevas herramientas, habilitadas por el sistema financiero internacional (especialmente de Estados Unidos) en el cual se fundamenta, para avanzar e intercambiar bienes y servicios.

4.- Seguirían a la baja el precio del petróleo y el poder adquisitivo

La alta dependencia de la economía venezolana al petróleo, su producción y sus precios, presentan un reto para el poder adquisitivo del venezolano, reconoce LLYC Colombia en su informe, en el que considera como factor determinante la dependencia del Estado de, al menos, 5.5 millones de empleados, de entre los 11 millones de personas económicamente activas.

Ante este escenario, si los precios del petróleo mantienen la tendencia a la baja, la poca inversión en infraestructura imposibilitaría que se incremente la producción de barriles diarios y los avances en la diversificación de la matriz productora y exportadora no se verían materializados en el corto plazo en nuevos empleos y mejores salarios. Vaticina la consultora que, de ser así, el crecimiento económico seguirá siendo atenuado versus el potencial real del país.

La intrínseca relación política-economía podría estarse flexibilizando

Entre la conclusiones del informe ‘Prospectiva Venezuela 2023-2024’, LLYC Colombia asegura que “la intrínseca relación de la política y la economía parece estarse flexibilizando, pues el cambio hacia el modelo liberal de quienes políticamente han defendido las ideas proteccionistas y las han representado por dos décadas, abre una conversación sobre estado y mercado que no tiene antecedentes cercanos”.

La consultora considera que, indistintamente del resultado de las elecciones de 2024, el comercio internacional de Venezuela y los precios del petróleo contribuirán a que la economía se dinamice y presente oportunidades, por lo que deja en manos de los tenedores de capital participar en este contexto inestable y riesgoso, pero con oportunidades de altos retornos y contribución al bienestar general de la población, sea a través de la creación de empleos, o de la distribución de bienes y servicios.

“Este documento invita a mantener una visión integrada sobre Venezuela, porque aunque se profundice la independencia de las dimensiones política y económica, la escasez de información y la inestabilidad de sus fuentes requiere del contraste de la percepción y los datos para un análisis más acertado sobre los caminos para el desarrollo de negocios en el país”, finaliza en su informe LLYC Colombia.

Seguiremos Informando…

Publicidad
Publicidad
Salir de la versión móvil