Este viernes, las futbolistas internacionales han emitido un comunicado pidiendo más cambios estructurales en la Federación para poder regresar a la Selección en un entorno seguro. En el texto, hacen referencia a los diferentes departamentos que consideran que no han estado a la altura desde hace muchos años y no sólo desde el Mundial de Australia y Nueva Zelanda.
21 de las 23 campeonas, ‘Las 12‘ que habían renunciado en 2022 y seis que habían sido incluidas en la prelista del Mundial anunciaban en un comunicado que mantenían su postura del 25 de agosto. Es decir: no irán con la selección hasta que se haga “una reestructuración” profunda en la RFEF. De las jugadoras de la prelista sólo faltaban las firmas de Athenea del Castillo, Claudia Zornoza y Sheila García. Las dos primeras del Madrid y la última del Atlético. Zornoza anunció más tarde que se retiraba de la selección, mientras que García, que no firmó tampoco el comunicado del 25 de agosto, reconoció que “vestir la camiseta de España está por encima de las personas que dirijan la RFEF”. Por su parte, pasada la medianoche, Athenea colgó un comunicado en sus redes que decía: “No contemplo renunciar a la llamada de la selección”, y argumentaba por qué quiere dar “un voto de confianza” a los actuales responsables de la RFEF.
Pero, a pesar de estas tres excepciones, el resto de jugadores si apoyan dicha decisión a la que la RFEF responde señalando que desde la entidad “se anuncian decisiones relevantes y se pide un tiempo prudencial para estabilizar primero y progresar después”. En concreto, según comunican, Rocha liderará el proceso de transición hasta las próximas elecciones después de las decisiones adoptadas por la comisión de presidentes de federaciones de ámbito autonómico y territoriales, y de la junta directiva/comisión gestora de la RFEF, celebradas la semana pasada.
En el texto mandado a medios e instituciones públicas, las 39 futbolistas piden la reestructuración casi completa del organigrama del fútbol femenino: del gabinete de la presidente y Secretaría general, del área de comunicación y marketing, de la dirección de integridad e, incluso, la dimisión del presidente de la RFEF, Pedro Rocha. Todo ello tras considerar que tanto el dirigente como Tomé son “una continuación” de Rubiales y Vilda, ya apartados de sus cargos. Según insisten los cambios son necesarios para que las jugadoras se sientan en un lugar seguro.
Actitudes con propósito comercial que violan los derechos de la mujer
En concreto, las futbolistas acusan a “personas que desde un cargo dentro de la RFEF han tenido, incitado, escondido o aplaudido actitudes que van contra la dignidad de las mujeres” y piden, aprovechando el caso Rubiales, que estén “lejos del sistema que debería protegernos”. Además, terminan dicho comunicacio con su lema: “#SeAcabó”. Demostrando, una vez más, que no perdonan las presiones sufridas por Hermoso después del beso de Rubiales, los ataques del organismo a través de su web para defender al ex presidente, ni los aplausos de la Asamblea tras el discurso del dirigente.
Unas razones y un comunicado que cayó con fuerza en Las Rozas provocando decenas de llamadas de urgencia. Y es que, según el planing, España disputa el viernes 22 de septiembre contra Suecia, semifinalista en el Mundial, el primer encuentro de la Liga de Naciones, el torneo que entrega las dos plazas europeas para los Juegos y donde una selección sin sus 39 mejores futbolistas sería un verdadero caos en mitad de una polémica que sigue desprestigiando al fútbol español, pendiente de su candidatura al Mundial masculino de 2030.
Por este motivo, es decir, una vez más por sus propios intereses, la RFEF estudió su siguiente movimiento. Y, a las cinco y media de la tarde, dos horas después del primer aviso, el director de comunicación del organismo salió ante los medios para dirigirse a la sociedad y a las jugadores con las siguientes palabras: “Hoy no habrá lista ni presentación, emitiremos un comunicado más tarde. Elecciones en 2024“, explicó, sin entrar en detalles sobre posibles despidos y dimisiones que, claramente, deben plantearse para salvar el partido contra Suecia.
En los despachos, por su parte, os responsables de la Junta Gestora de la Federación seguían en conversaciones con las futbolistas para tratar de convencerlas para regresar a la selección. La oferta era la única que podían hacer: elecciones cuanto antes y la promesa de reestructurar el organismo bajo un nuevo mando. En definitiva, ellas piden soluciones (y cabezas) ya y la RFEF les pidió “diálogo y cooperación” con las siguientes palabras: “Que nos ayuden, hay mucho en juego”, admitió Rocha ante una presión deportiva y social que no cesa.
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