Buenas palabras, pero pocos resultados. Ese es el resumen de las últimas conversaciones que la plantilla de ABC ha mantenido con los responsables de Vocento. Los trabajadores de la cabecera siguen pidiendo una subida salarial justa que ponga fin a años de recortes salariales, congelación de sueldos y condiciones precarias.
Para eso, y después de meses de conversaciones vacías con la dirección, ha aprobado la convocatoria de dos jornadas de huelga. El 76% de la plantilla ha dicho sí a los paros en todas las sedes de la cabecera que se producirán el martes 26 y miércoles 27 de septiembre.
Hasta el momento, Vocento ha hecho saber que pretende ceñir sus propuestas dentro del convenio colectivo actual. Sin embargo, desde la plantilla se niegan a la subida salarial en tablas y propone una negociación al margen del convenio.
Todavía tienen pendiente el acto de conciliación con la empresa, aunque el único acuerdo posible pasa por mejorar sus condiciones. Las peticiones de la plantilla de ABC se ajustan a lo que ya han conseguido otras redacciones como El País, La Vanguardia o El Mundo. Según ha podido saber PRNoticias.com, la plantilla de ABC desconvocaría la huelga siempre que Vocento acepte las mejoras acordadas entre la patronal y la CEOE.
Algo más que promesas
Las fuentes consultadas por este periódico aseguran que desde Vocento se ha trasladado a la plantilla de ABC la voluntad de mejorar sus condiciones. No obstante, pocos han sido los pasos que se han dado para avanzar en estos términos, limitándose a esas buenas intenciones: “Queremos que haya algo digno encima de la mesa. No promesas”.
No obstante, un portavoz de Vocento al que ha tenido acceso este periódico asegura que, tras la reunión del pasado 14 de septiembre, la compañía aceptó la petición de los trabajadores de negociar las mejoras salariales de cara al año 2024 y siguientes. Por este motivo, la convocatoria de la huelga les ha pillado por sorpresa, ya que, tal y como aseguran “el ánimo de la empresa es llegar a un acuerdo con la representación de los trabajadores”.
Mientras tanto, la plantilla recuerda que en los últimos años sólo se han mejorado los sueldos más bajos. Además, los últimos beneficios que ha obtenido la empresa no han llegado hasta ellos, si no que se han repartido en los despachos, dejando los recortes y la precariedad en la redacción: “Los beneficios se los han repartido los accionistas”, nos dicen.
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