Numerosos ojos están puestos en el evento del próximo miércoles, en el que Josep Sánchez-Llibre inaugurará de forma oficial las actividades de la renacida Sociedad Barcelonesa de Estudios Económicos y Sociales (SBEES) en Madrid. Una entidad que, en diversos estamentos, es considerada un lobby del exdiputado de la extinta CiU en Madrid.
La puesta en marcha de la SBEES viene a coincidir con varias circunstancias. Por un lado, fuentes empresariales apuntan a que se trata de un intento de Sánchez-Llibre por recuperar terreno en el campo de las influencias. “No llevó nada bien que Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, le apeara de la relación con las Cortes”, sostienen dichas fuentes.
Un Garamendi, por cierto, con el que Sánchez-Llibre ha pactado una “paz” que esconde una derrota: “Garamendi ha sido muy generoso, porque no ha sido un acuerdo, sino una necesidad, después de que el de Neguri arrasase en las votaciones por la Presidencia de la CEOE. A Sánchez-Llibre no le quedaba otra, después de que el de Neguri barriese y liquidase al avatar del presidente del Foment, que no tuvo ni la valentía de presentarse él y se buscó a Virginia Guinda como mujer candidata de paja”.
La escenificación de dicha paz, una rendición en toda regla del catalán, tendrá lugar el próximo miércoles en el acto de la SBEES, que contará con la presencia de Garamendi y la de los presidentes de CEIM, Miguel Garrido, y CEPYME, Gerardo Guerra.
Mimar a Collboni… y a Puigdemont
Precisamente, uno de los invitados estrella a la puesta de largo de la SBEES en la capital, es el flamante alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, que acompañará a su contraparte madrileña, José Luis Martínez Almeida. Desde su ascenso al Ayuntamiento de Barcelona, Collboni (PSC) es objeto de las atenciones y mimos de sectores vinculados al periodismo y la comunicación política, que también abrevan en el entorno del Foment y que andarían buscando el calor de Salvador Illa.
La SBEES, dirigida por el exdirector de Catalunya Radio, Félix Riera, ha montado un consejo asesor en Madrid que incluye, entre otros nombres, al exjefe de gabinete de Pedro Sánchez, Iván Redondo; al expresidente de la Comunidad, exalcalde y exministro Alberto Ruiz-Gallardón; o al expresidente del Consejo de Administración de ‘La Razón’, Francisco Hiraldo, antaño hombre de confianza de Mauricio Casals, íntimo de Sánchez-Llibre, con el que le unen aventuras e intereses bien conocidos por Antonio Garamendi, además de su cariño por los desayunos de atún en el Hotel Palace de Madrid, conocidos por sus trabajadores como los desayunos de whiskas…
Se da la circunstancia, además, de que en las últimas semanas varios medios catalanes, han destacado el interés del empresariado catalán por ejercer la mediación con Carles Puigdemont. Incluso ‘La Vanguardia’, la Biblia del llamado ‘cosmopaletismo’ barcelonés, ha apuntado al propio Sánchez-Llibre como uno de los que han mantenido diversos contactos con el fugado, presentados siempre como “coincidencias” en otros eventos.
Con estos mimbres, no extraña que algunos medios económicos y políticos observen con detenimiento las actividades de Sánchez-Llibre y su invento madrileño. Al fin y al cabo, el presidente del Foment se ha convertido en el perejil de diversas salsas, algunas de ellas profundamente indigestas.
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