La inflación y la situación geopolítica de la guerra de Ucrania han acabado impactando en el e-commerce, un sector con una gran tendencia alza en los últimos años. Y es que, la cifra de ingresos del comercio electrónico en España se estima que se situará este año en 6.207 millones de euros, un 17% menos que en 2022, cuando los ingresos ascendieron a 7.469 millones de euros. Así lo señala el informe ‘ El e-commerce en España, tendencias en época de inflación’ , publicado por EAE Business School.
Pues bien, entre los principales causantes de esta situación se encuentra: la subida en el precio de los productos y servicios, un menor poder adquisitivo por parte de los consumidores y el aumento del precio del combustible “El precio del combustible es una parte fundamental en la venta en línea. El aumento de su precio puede afectar a los gastos de envío, que son muy importantes ya que el consumidor lo ve directamente reflejado en el precio final de su compra y afecta restrictivamente la tasa de conversión de la tienda online”, apunta Armado Salvador profesor de EAE Business School.
No obstante, A pesar de este descenso de ingresos en 2023 , en los últimos años el comercio electrónico en España ha experimentado un gran crecimiento y se ha convertido en un sector clave para la economía. “En 2020 las plataformas online se convirtieron en la única alternativa durante meses”, explica Alexia de la Morena, profesora de EAE Business School.
Competencia en los precios
El informe señala que las empresas de comercio electrónico pueden necesitar ajustar sus estrategias de precios en respuesta a la inflación. Esto puede incluir realizar análisis de costos y márgenes de beneficio, así como explorar opciones como promociones, descuentos y ofertas especiales para mantener la atracción de los consumidores.
“A medida que los precios suben, los consumidores pueden volverse más cautelosos y buscar ofertas, comparar precios y posponer ciertas compras”, cuenta Salvador. “Sin embargo, el sector online permite a los usuarios comparar precios de una forma mucho más inmediata e intuitiva, por lo que tiene más ventajas que las tiendas físicas”, añade el autor del informe.
En este sentido los Marketplaces son para los consumidores fuentes de referencia en cuanto a la comparación de precios de productos o comentarios de otros consumidores. “Los Marketplaces son sinónimo de un catálogo amplísimo, grandes descuentos, fuerte competencia en precios y entrega rápida a conveniencia. De hecho, casi el 90% de los internautas españoles reconoce comprar en Marketplaces”, cuenta Juan José Montiel, profesor de EAE Business School y consultor en logística de comercio electrónico, que participa en el informe como experto.
El informe destaca también que se ha observado un gran aumento en la utilización de cupones, la participación en programas de lealtad y la búsqueda de promociones especiales en línea. También han aparecido nuevas fórmulas de financiación como el BNPL ‘Buy Now Pay Later’. El auge del servicio BNPL es una clara tendencia en el sector: los usuarios pueden comprar utilizando esta aplicación, tanto en los canales físicos como digitales, teniendo la oportunidad de adquirir el producto y pagar de forma aplazada.
Más compradores en línea
Por el contrario, el informe resalta como la cantidad de compradores online en España en 2022 ha experimentado un aumento constante, siendo los grupos de mayor actividad los de 35 a 44 años y los de 45 a 54 años. Esta tendencia ascendente continúa en la actualidad, impulsada por diversos factores como el aumento de la conectividad digital: la mayoría de los hogares españoles ya cuentan con acceso a internet de alta velocidad. A ello se suma “el avance tecnológico y la expansión de las plataformas de venta en línea que han facilitado la creación y operación de e-commerce”, apunta Alexia de la Morena.
Por tanto, “cada vez más personas optan por comprar online debido a la comodidad, amplia variedad de productos y la posibilidad de comparar precios y leer reseñas de otros compradores”, añade de la Morena. Además, el informe señala que el acceso a dispositivos móviles ha facilitado aún más el proceso de compra online; permitiendo a los consumidores realizar transacciones en cualquier momento y lugar. Toda una evolución que ha sido especialmente notoria en ciertos sectores como la moda, la electrónica, la alimentación y los viajes.
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