El empresario vizcaíno y presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, es el primer premiado que llevamos a nuestras páginas. En una época en la que todo es difícil y los cambios se producen en instantes, es importante que nuestros empresarios cuenten con directivos que sean capaces de insuflar ánimo, trabajar sin denuedo y negociar, para que la imagen de aquellos que crean empresa y país, se vea protegida y aupada. Ser empresario es un lujo, pero en España se está convirtiendo en pecado. Los empresarios españoles, que están en todos los lugares de la tierra, son un acicate para nuestros jóvenes y un impulso real para la nueva sociedad. El respeto cariño y admiración por su labor, será lo que hagamos llegar a Antonio Garamendi para que lo transmita a todos los que levantan día a día nuestra querida España.
Vinculado por tradición familiar al mundo de la empresa, Antonio Garamendi ha estado implicado de forma activa en el movimiento asociativo empresarial, con especial atención a su sector más juvenil. Fundó y presidió la Asociación de Jóvenes Empresarios del País Vasco, y posteriormente se implicó en otras organizaciones como la Confederación Española de Jóvenes Empresarios o la Confederación Iberoamericana de Jóvenes Empresarios. Ha asesorado y participado como consejero en algunas de las empresas más importantes de nuestro país, moviéndose por diferentes sectores, lo que le ha otorgado una visión privilegiada del mundo empresarial español.
Prueba de ello es su participación en la Confederación Española del Metal y en la Confederación Española de la Pequeña y la Mediana Empresa (Cepyme). Garamendi es perfecto conocedor, por eso, de lo que representa un ámbito empresarial clave para el tejido económico español, como son las pymes.
Seguiremos Premiando…
