A día de hoy, más de la mitad de la población española aboga por mantener su nivel de consumo actual en la recta final del año, aunque un 38% es algo más conservadora, según los datos del informe ‘Perspectivas del Consumidor de Kantar Insights’, que ahonda en la confianza de los consumidores en el tercer trimestre de 2023. En concreto, si se tiene en cuenta la tendencia positiva vista en el último año, en el tercer trimestre de 2023 el índice de Confianza del Consumidor evoluciona negativamente.
Un estudo que analiza las perspectivas de consumo de los españoles teniendo en cuenta la valoración de la situación del país y la situación personal, incluyendo perspectivas de empleo, ingresos y gastos. Es decir, valora el momento de compra de un set de productos y servicios de diversas categorías y ofrece el Índice de Confianza del Consumidor. Se basa en 1.600 entrevistas anuales en 4 olas a una muestra representativa de la población española y, en cuanto asu edición de 2023, el trabajo de campo se realizó del 12 al 17 de septiembre.
Ahora bien, en concreto y gracias a este informe se puede afirmar que, si se tiene en cuenta la tendencia positiva vista en el último año, en el tercer trimestre de 2023 el índice de Confianza del Consumidor evoluciona negativamente. Un dato relacionado indirectamente con la situación laboral de los españoles. Así, respecto al empleo, el 89% cree que su puesto de trabajo no corre riesgo, mientras que un 39% opina que el desempleo aumentará en los próximos seis meses. En este sentido, se mantiene la mayoría, casi 6 de cada 10, que aseguran que el desempleo se mantendrá estable o disminuirá.
Por tanto, a pesar de que el 70% confía en que sus ingresos personales se mantengan o mejoren, y que sólo un 7% piensa que bajarán y un 20% manifiesta dudas al respecto. La incertidumbre, la valoración del momento para realizar grandes gastos, créditos o hipotecas, vivienda, coches, etc., continúa siendo negativa.
Un contexto en el que los datos obtenidos por el informe revelan que solo evoluciona positivamente la valoración del momento de compra de productos financieros como planes o fondos de pensiones, mientras que solo se mantienen en números positivos las actividades de formación y los productos de droguería, seguidos por los de belleza, estos últimos históricamente percibidos como productos de autogratificación en momentos difíciles.
Seguiremos informando…
