Jalis de la Serna es un hombre de acción. La semana pasada inauguró la cuarta temporada de Enviado especial, el programa de reportajes que dirige y presenta en laSexta y a través del que está descubriendo “realidades muy complejas”.
El periodista madrileño indaga en problemáticas de todo tipo a través de seis nuevas entregas con las que confía en tocar la fibra del espectador. Y para ello incide en la fuerza de las imágenes que aparecen a lo largo de esta temporada. “Hay niños trabajando en las selvas de África para extraer el cacao que luego comemos en Europa”, asegura.
¿Qué balance hace de las nuevas entregas que están encontrado todos los espectadores en estos nuevos capítulos?
Pues estamos súper satisfechos y súper orgullosos del trabajo que hemos hecho en los seis reportajes, porque realmente son reportajes en los que tenemos, sobre todo, la fuerza de la imagen. Creemos que al final la televisión y tal y como está evolucionando hoy en día, tiene que tener un gran componente de fuerza en la imagen y en las seis entregas tenemos imágenes realmente impactantes para los espectadores que creemos que no les van a dejar indiferentes en ninguno de los casos, y que realmente les van a les van a sorprender, les van a impactar, les van a permitir conocer realidades que no conocen.
De todas las temáticas que abordáis esta temporada, ¿cuál ha sido la que a ti personalmente más te impactado de todas?
La verdad que todos porque son temas sociales que vivimos. Algunos de ellos los vivimos día a día y participamos de ello sin ser consciente. Una vez que te los planteas puedes decir jolín, pues hay niños trabajando en las selvas de África para extraer cacao, o que hay montañas de ropa basura en Ghana, o hay un pueblo convertido en un burdel aire libre en República Dominicana.
Pero cuando vas a cada uno de estos sitios te das cuenta de que es tan fuerte la situación, de que es tan sorprendente la realidad que estás viendo y de la que estás haciendo un reportaje en ese momento que todos me han impactado por igual. Ya te digo, principalmente por la dureza y por la fuerza de las imágenes.
El hecho de haber recorrido hospitales en la India para ver cómo se produce un uso, digamos, de inconsciente y desmesurado de antibióticos que van a llevar a que haya una pandemia, a que se esté produciendo ya una pandemia silenciosa por la proliferación de súper bacterias, o sea, absolutamente todos los temas me han impactado de verdad.
¿Cómo te preparas psicológicamente para ver cosas que normalmente no ves? ¿Cómo lo vives personalmente?
Pues la verdad es que bueno, llevo muchos años haciendo reportajes, en ocasiones duros, y realmente hasta ahora siempre he ido a pecho descubierto, sin un parapeto. Son realidades que vas a conocer en el momento y más allá de documentarnos mucho para hacer cada reportaje, no nos habíamos planteado psicológicamente el pensar ¿cómo voy a asumir este impacto?
Lo que pasa es que esta temporada sí que realmente he visto imágenes tan impactantes que no lo descarto de cara al futuro. Quizá hacer algún trabajo de coaching o algún trabajo de preparación psicológica, porque realmente de repente te ves dentro al hacer esos reportajes de inmersión en los cuales nos metemos dentro de realidades muy duras. Muchas veces te pasas semanas o meses asimilando una realidad tan dura que has vivido y que no eras consciente de que la ibas a vivir.
¿Habéis tenido algún problema a la hora de grabar los reportajes con alguien que no quería que meter en la cámara en determinados sitios, permisos, ese tipo de cosas?
Eso siempre ocurre, eso siempre lo vas a tener. Digamos que hacemos periodismo, no hacemos relaciones públicas en ese sentido. Cuando vas a hacer un reportaje internacional de denuncia, si tienes que tratar con las personas que que se están encargando de que haya plantaciones ilegales de cacao en África en las que hay niños, pues evidentemente no van a querer que lo grabes. Si estás hablando con personas que están gestionando el tema del acceso a la prostitución en la República Dominicana, pues van a evitar que lo grabes, no van a querer que lo grabes.
Por supuesto que nosotros cuando se trata de grabar a las personas que están ahí, nunca vamos a nadie que nos diga a mí no me grabes. En ese sentido, si vamos a querer hablar con un con una persona que está siendo explotada en cualquier ámbito, pero que no quiere que le grabemos, no le vamos a grabar. Pero si vas a grabar a un explotador o vas a grabar a una persona que está ejerciendo de alguna manera un delito, pues vamos a intentar grabarlo a toda costa. Esa es la diferencia.
Pero vamos, que problemas burocráticos siempre hay. Hay que pensar que, por ejemplo, hemos estado en Turkmenistán, que hemos sido el primer equipo de una televisión internacional en toda la historia que ha accedido al país para hacer un reportaje sobre su modo de vida y sobre su régimen político. Y ya te digo, hemos tratado con mafias de explotación, de prostitución, de campos de cacao ilegales en el que trabajan niños.
Y en la India pues también ocurre que realmente teníamos un visado muy estricto en el cual nos dejaban grabar una serie de cosas dentro que hemos podido grabar en los hospitales de la India para ver cómo se gestiona el tema de los antibióticos. Pero en cuanto te pasabas un poquito de la raya o consideraban que estabas ejerciendo o buscando una información que ellos pensaban que les podía perjudicar, enseguida trataban de ponerte límites.
A nivel de formato, en esta temporada va a haber seis entregas en lugar de ocho como en las tres anteriores. No sé si esto lo ha comentado la cadena por algún motivo o porque se ha decidido que sean seis en lugar de dos…
Son motivos de de producción. Al final nos lleva mucho tiempo hacer los programas. Queríamos emitir y recuperar esta marca, pues con de alguna manera ya era hora de recuperar la marca. Queríamos emitir este año, queríamos empezar a sacar los reportajes que tenemos.
Son reportajes que tardamos meses en grabar y entonces pues bueno, las situaciones pueden ser cambiantes y para que tenga actualidad, son reportajes que queremos emitir. Una vez que lo tienes hecho, pues te apetece sacarlo casi lo antes posible.
Tal vez grabar dos programas más nos hubiera llevado a lo mejor tres o cuatro meses más. Y como emitimos a modo de serie que digamos que si hiciéramos uno al mes grabamos uno y lo sacamos otro y lo sacamos. Pero como emitimos a modo de serie que emitimos los programas en serio, pues decidimos. Ya tenemos seis, seis programas que están bien, que están potentes. Vamos a sacarlos ya que queremos recuperar la marca, que son temas que están de actualidad y esperamos poder seguir haciéndolos.
¿Qué esperas a nivel de audiencia en esta temporada? ¿Cómo crees que lo va a acoger el público?
Pues mira, te digo que estamos tremendamente satisfechos. Sobre todo por la potencia de las imágenes que tienen todos los reportajes y creo que hoy en día es una de las cosas que interesa a los espectadores que sean reportajes muy potentes de imagen. Nosotros también somos conscientes de que somos un programa de reportajes en prime time, de reportajes novedosos, reportajes divulgativos, reportajes que esperamos sorprender a la audiencia y que hoy en día el consumo del reportaje bueno, pues es un poco, un poco una incógnita.
Ahora mismo no hay programas de reportajes como los que hacemos de una hora de duración, reportajes intensos, reportajes de inmersión en realidades sociales en otros países. Realmente estamos satisfechos de la calidad de los reportajes y nos encantaría tener muy buena audiencia. No renunciamos a tener buena audiencia. Ojalá el público nos nos respalde.
Seguiremos Informando…