En un contexto como el actual de continua transformación e impredecible, las empresas tienen que ser mucho más flexibles y adaptarse a los cambios. El CEO juega un papel clave y debe tener un perfil transformador, auténtico, digital, influyente y con expectativas sociales. Solo así su liderazgo contribuirá a mejorar el posicionamiento de la empresa, a atraer inversores y talento.
Pues bien, estas son algunas de las conclusiones que recoge el informe New Times, New Leadership, elaborado por LLYC, que analiza los pasos necesarios para trabajar la reputación del máximo ejecutivo de una compañía: por qué es importante que conecte con las personas y genere valor intangible, cómo tiene que hacerlo y hacia dónde tiene que evolucionar su gestión.
En palabras de Marta Fernández Folgueira, directora de Comunicación Corporativa en LLYC, “son tiempos en los que las organizaciones caminan hacia modelos más horizontales y transparentes que están exigiendo un nuevo modelo de liderazgo que busca ser más auténtico. El CEO ya no puede ser un mero gestor sino que debe estar impulsando la atracción de talento e inversores, y mejorando el posicionamiento y reputación de su compañía. El valor intangible de su liderazgo mejorará, por tanto, el valor económico de la organización”.
Entiende el porqué
Ahora bien, para conseguir un liderazgo auténtico de los CEO y directivos, en un mundo caracterizado por la incertidumbre global y la creciente polarización de la sociedad, se requiere una persona que se adapte a los nuevos desafíos. Los líderes deben ser más visibles, dialogantes y comprometidos.
En concreto, un buen líder debe mejorar el rendimiento financiero: la confianza que transmiten los directivos a los grupos de interés y la transparencia en su gestión reducen los riesgos reputacionales. En situaciones de crisis, un CEO creíble puede actuar como un escudo protector y atraer inversiones, ya que las acciones de la empresa son monitoreadas de cerca por analistas financieros y accionistas.
Además, el liderazgo de alta dirección puede inspirar y motivar a los empleados, generando un sentido de pertenencia y mejorando el employer branding. Esto es crucial para atraer y retener talento, especialmente en un contexto post-pandemia donde los profesionales buscan más bienestar laboral, flexibilidad y transparencia. Así, cuanto más contentos estén los empleados mejor será también la reputación y el posicionamiento de la compañía.
La presencia mediática y la participación en foros relevantes permiten mejorar el posicionamiento y la visibilidad de la organización. La autenticidad y la conexión con los grupos de interés son clave para lograrlo, ya que en un mensaje corporativo transmitido por un CEO puede tener un impacto significativamente mayor que si proviene de canales corporativos.
Entiende el cómo
Para liderar en esta era, se necesitan cinco atributos claves:
- Estilo Transformacional: se busca un liderazgo basado en la admiración, la escucha activa y el diálogo con las partes interesadas. Deben impulsar la visión estratégica y la adaptación a los desafíos cambiantes.
- Autenticidad: deben de mantener una coherencia entre su vida personal y profesional, construyendo un liderazgo auténtico basado en la honestidad y la humanización.
- Conectado y digital: los CEO deben estar presentes en las redes sociales, siendo accesibles y manteniendo a sus equipos informados. Las redes sociales permiten una comunicación más transparente y cercana.
- Influyente y referente: tienen que elegir narrativas y territorios de comunicación consistentes con su liderazgo, convirtiéndose en referentes en temas claves para su negocio.
- Con expectativas sociales e impacto positivo: Deben de contribuir a causas sociales legítimas, demostrando humildad y humanización.
Entiende el dónde
Y, por último, es muy importante que los líderes aprendan a valorar su disponibilidad, habilidades de comunicación y disposición para mostrar aspectos personales. Luego, deben definir un objeto claro para su liderazgo y elegir entre tres niveles de proyección: protección, promoción o influencia.
En el nivel de protección el perfil que se debe adquirir es el mediático bajo, es decir, en su mayoría reactivo, con poca actividad en redes sociales pero con activos digitales cuidados. Este nivel ofrece una presencia mínima y se centra en mantener una imagen higiénica.
Por otro lado, el Nivel de promoción ya se refiere a perfiles que se dedican a difundir contenido de manera regular, establecer conexiones y relaciones, y amplificar a través de activos digitales. Este enfoque busca construir engagement entre los círculos de influencia deseados.
Y, en el último lugar, pero a su vez el más llamativo, el nivel de influencia donde se sitúan los perfiles que destacan por su contenido de liderazgo intelectual (Thought Leadership), cuentan con reconocimientos, premios o participan en ránking sectoriales. Los líderes auténticos pueden conectar con grandes audiencias y se convierten en referentes y activos esenciales para la estrategia de la organización
En resumen, en un mundo en constante cambio, el liderazgo auténtico es fundamental para el éxito empresarial. Los líderes deben comprender por qué es crucial, cómo desarrollarlo y dónde enfocarse para lograr una transformación efectiva.
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