Han pasado ya unas semanas desde que se conociese que el terrorífico Cristóbal Montoro, digno competidor del cochero de Drácula, había espiado a periodistas de ‘ABC’ por informar sobre las sospechosas actividades de su oficina económica privada. No obstante, lo curioso -con serlo- no es eso, sino el llamativo silencio del director del medio en su momento, Bieito Rubido, sobre este asunto con paralelas tan pintorescas. ¿Habrá que llamar a Benito Berceruelo para conocer su opinión?