Actualmente nos encontramos en un momento donde el avance de las tecnologías y su rápida implantanción está suponiendo una gran incógnita sobre el futuro de la sociedad y los cambios que estas nuevas tecnologías traerán consigo en el mercado empresarial. Pues bien, David Boronat nos ofrece una visión esclarecedora de este futuro incierto e inminente en su último libro titulado: Las 7 claves para entender el mundo digital que viene. Un lanzamiento en el Boronat se centra en identificar qué tipo de tecnologías influirán nuestro futuro, y quiénes serán los protagonistas de este escenario.
Cabe resaltar que Boronat s el socio fundador y actual presidente de Multiplica, una de las consultorías digitales mejor posicionadas en el mercado hispano, con presencia en numerosas ciudades alrededor del mundo. Originario de Cataluña, Se formó en Dirección y Administración de Empresas en ESADE y comenzó su carrera profesional como consultor, convirtiéndose con el tiempo en un referente en su campo. Además, ha sido socio fundador de diferentes compañías tanto en Europa como en América Latina, entre las que destacan Uncommon, Metriplica, Contento, BuenLead, Puntolab y Multiplica.
Has escrito recientemente el libro “7 claves para entender el mundo digital que viene“, ¿cuál ha sido tu objetivo principal con su publicación?
El libro surge porque habitamos en un instante de constante cambio y evolución, donde diariamente emergen nuevas start-ups, conceptos o avances tecnológicos. Paralelamente, no para de crecer el número de personas y profesionales que sienten mayor sensación de inquietud y desasosiego por no conseguir estar al día y entender todo lo que está sucediendo.
Así, “7 claves para entender el mundo digital que viene” surge precisamente con el propósito de guiar al lector y ayudarle a comprender qué está pasando en el espacio digital y darle herramientas para distinguir entre lo que es simplemente ruido y aquello que realmente cambiará cuánto conocemos sobre cómo será Internet en los próximos años.
Partiendo de esta idea, en el área empresarial, ¿cómo ves el mañana en un presente en el que vamos a tal velocidad, especialmente en lo que refiere a la parte digital?
Inquieto porque cualquier proceso de digitalización y automatización que hayamos iniciado será, si cabe, más determinante e imprescindible. La inteligencia artificial y la capacidad de poder conversar con algoritmos y máquinas – que en parte nos ha traído ChatGPT – obligará a las empresas a construir superbotsGPT que puedan relacionarse por ellas con clientes, proveedores o colaboradores.
Porque en algún momento dejaremos de entrar en intranets y aplicaciones para averiguar cuántos días nos quedan de vacaciones y simplemente chatearemos o hablaremos con el bot de nuestra empresa para decirle qué días escogemos; y esté se encargará de hacer las gestiones pertinentes para que nuestra solicitud quede procesada.
La hiperautomatización que viene tendrá que llegar de la mano de una inteligencia artificial conversacional que nos permita realmente conversar con las organizaciones, independientemente de que seamos trabajadores o clientes. Y eso marcará un antes y un después sobre cómo se estructuran las compañías para conseguir los niveles de eficiencia y productividad óptimos que las haga competitivas.
¿Consideras que estamos preparados para lo que se nos viene encima a nivel digital?
Honestamente, creo que no lo estamos. Pero no importa demasiado. Aunque no lo estemos, tendremos que estarlo. Y lo único que jugará a nuestro favor es que el de al lado – nuestro competidor – no esté tampoco preparado. Dicen que la inteligencia artificial no se llevará nuestro trabajo, lo hará una persona que sepa sacarle todo el provecho a la inteligencia artificial. Lo mismo ocurre a nivel corporativo. En este ámbito a quien debemos temer es a empresas de nueva creación que se creen para un mundo post-digital o post-Inteligencia Artificial; también a aquellas empresas ya establecidas que sepan adaptarse rápidamente.
Son cambios grandes que generan vértigo a muchas compañías, especialmente a las pymes, ¿cómo podemos paliar la sensación de ansiedad y vértigo por no conseguir estar al día de la tecnología que nos rodea?
La verdad es que no sirve de mucho sentir vértigo o ansiedad por algo que no podemos gestionar o controlar del todo. Nuestras vidas tampoco cambiarán de la noche a la mañana, y menos por no estar al día o a la última. Nuestras agendas tampoco nos dan respiro alguno. Por eso, el gran reto que deberemos aprender a sortear es cómo inyectamos futuro a nuestras agendas del presente y empezamos a dedicarle tiempo de calidad para entender qué innovaciones o avances tecnológicos pueden ser realmente relevantes en nuestra profesión o sector. Eso, acompañado de la curiosidad necesaria y las ganas de leer y estudiar unas horas cada semana, nos permitirá ir desarrollando el conocimiento necesario en el tiempo para tener la perspectiva necesaria para tomar las decisiones más acertadas.
En referencia a los líderes, ¿cómo se deben adaptar a esta realidad de cambio constante que viven las compañías?
Será muy necesario revisar los atributos esenciales que definen al líder en este contexto de cambio. Ya no es suficiente compaginar la capacidad de ejecución con la capacidad de inspirar y movilizar psicologías, energías y equipos. Necesitamos líderes más rebeldes y audaces. Rebeldes para poner en cuestión lo que se ha hecho hasta ahora, y también para desarrollar la capacidad de leer el mercado como el resto no somos capaces de hacerlo. Y audaces para añadirle dos rayitas de ambición en todo lo que hacen.
Si tuvieras que decir 3 características que debe tener un buen líder en el momento actual que vivimos y mirando también de cara al futuro, ¿cuáles serían?
Necesitamos líderes “ambidiestros” que sepan poner las luces cortas para atender el presente pero a su vez con la capacidad de poner las luces largas para entender qué curvas y obstáculos vienen en el camino. Líderes que sepan hacer de nodo y conecten la tecnología con el negocio, lo que sucede dentro de sus organizaciones con lo que sucede fuera, que sepan compatibilizar lo que pueden aportar los más jóvenes con lo que saben los más experimentados. Por tanto, necesitamos líderes con una curiosidad insaciable, ávidos de explorar más allá de su dominio de expertise y abrazar lo nuevo con entusiasmo y asombro.
Es decir, ¿se puede afirma que la era digital está marcando los tipos de liderazgo?
La era digital nos está invitando a cuestionarnos la manera de hacer en muchos ámbitos. Y eso está obligando a repensar el tipo de liderazgo porque necesitamos incorporar una capa tecnológica y visión de futuro que hasta ahora era, de alguna manera, opcional pero actualmente se hace cada vez más imprescindible. La tecnología (o lo digital) ya no es una simple caja de herramientas, sino un catalizador para transformar nuestros negocios e industrias.
Y para acabar, un buen liderazgo, va acompañado siempre de una buena comunicación, ¿qué cambios consideras que va a haber en las estrategias de comunicación debido a la transformación tecnológica?
En un mundo donde la presencialidad se está perdiendo con tanto Zoom, Meet y Teams, vamos a necesitar directores de comunicación más auténticos que huyan de la superficialidad y la mentira o media-verdad, y entiendan cuán importante es para su equipos que les presten atención y les escuchen.
Seguiremos informando…