La Escuela de Enfermería de la Fundación Jiménez Díaz, adscrita a la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), ha ganado el premio al “Mejor Trabajo de Investigación” en el I Congreso Internacional de Investigación y Docencia en salud, cuidados basados en la evidencia: retos en la atención a la cronicidad, por el trabajo “La simulación clínica como herramienta didáctica para la formación y adquisición de competencias de los estudiantes de Enfermería de la FJD- UAM en el paciente con agitación psicomotriz en el trastorno mental grave”.
Liderado por Pablo Del Pozo Herce, enfermero especialista en Salud Mental y profesor docente investigador, responsable de la asignatura de Enfermería en Salud Mental de la Escuela de Enfermería FJD-Campus Villalba de la UAM; junto con los profesores Eva Mª Jiménez Martínez, Eva Mª Carreras Fernández, María del Carmen Hernández Cediel, Eva García Carpintero Blas y Alberto Tovar Reinoso, el trabajo premiado demuestra que la simulación clínica desempeña un papel crucial en la formación de estudiantes de Enfermería. “Esta herramienta pedagógica brinda una oportunidad única para integrar teoría y práctica, permitiendo a los estudiantes adquirir habilidades esenciales en un entorno controlado y seguro”, aseguran los responsables de la iniciativa.
¿Qué ofrece la simulación Clínica en Salud Mental?
En la Escuela de Enfermería de la Fundación Jiménez Díaz, la simulación clínica ofrece un espacio donde los estudiantes pueden aplicar conocimientos teóricos a situaciones de la vida real en el campo de la salud mental. Según los investigadores, “en el caso de la asignatura de Salud Mental, donde las interacciones pueden ser complejas y emocionalmente intensas, la simulación proporciona un terreno de ensayo invaluable, y los estudiantes tienen la oportunidad de desarrollar empatía, habilidades de comunicación efectiva y la capacidad de evaluar y abordar situaciones específicas en el contexto de esta disciplina”.
La simulación clínica también permite a los estudiantes enfrentarse a una variedad de escenarios y trastornos psiquiátricos, mejorando su capacidad para reconocer y abordar diferentes situaciones e intervenciones de Enfermería. Además, tal y como demuestra el trabajo, la retroalimentación inmediata por parte de los instructores y la posibilidad de repetir escenarios refuerzan el aprendizaje y la mejora continua.
La integración de la simulación clínica crea, además, un puente esencial entre la teoría académica y la aplicación práctica. “Los estudiantes no solo practican habilidades técnicas, como el manejo verbal, farmacológico y mecánico, sino que también perfeccionan habilidades interpersonales, como la empatía y la gestión de situaciones delicadas como el abordaje en una persona con riesgo de suicidio”, inciden los autores del trabajo, añadiendo que “este enfoque integral contribuye al desarrollo de enfermeros en salud mental que no solo poseen competencias técnicas, sino que también comprenden la complejidad emocional y social”
En resumen, la simulación clínica en Salud Mental en la Enfermería de la Fundación Jiménez Díaz desempeña un papel fundamental en la formación integral de estudiantes, proporcionando un entorno seguro para experimentar, aprender de los errores y desarrollar habilidades esenciales para abordar la complejidad de la atención psiquiátrica. “Este enfoque innovador fortalece la preparación de los futuros profesionales de Enfermería, asegurando que estén bien preparados con herramientas para enfrentar los desafíos del campo de la Salud Mental con confianza y empatía”, concluyen los investigadores.
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