Locutor, presentador, articulista, escritor… A lo largo de su carrera profesional, Juan Ramón Lucas (Madrid, 1958) ha sido y ha hecho prácticamente de todo. Pese a haber reducido su presencia en medios como la radio o la televisión, sigue activo ejerciendo su profesión desde otros ámbitos.
Esta noche vuelve al prime time, y lo hace de la mano de Telemadrid, donde ya presentó un programa en 2004. En esta ocasión, Juan Ramón Lucas se pone al frente de Cómo funciona Madrid, un espacio dedicado a descubrir la parte menos visible de la Comunidad de Madrid y de nuestra vida cotidiana.
Ahora que está más alejado del foco mediático. ¿Cómo percibe a los medios de comunicación? ¿Cree que contribuyen a polarizar a la sociedad?
No me siento concernido o parte. Me preocupa, claro, porque es mi oficio. Me preocupa en general la polarización en todo el país, no solamente en los medios. Los medios transmiten una realidad que es inquietante. Es la consecuencia de un tiempo político en el que yo creo que ha primado y sigue primando más el interés propio, partidario, que el interés de todos, lamentablemente.
Y eso va para todos. No es una crítica solo a un gobierno central. Se está tendiendo a gobernar más para los propios que para todos. Cuando la política se supone que es el arte del bien común y el gobierno es su sublimación. Creo que desde hace tiempo en este país quien tiene gobierno tiene, por lo general, la tentación de gobernar para los suyos.
¿Es un reflejo de la sociedad?
Claro. Eso refleja una sociedad polarizada, dividida, y los medios también están reflejando eso. A mí me preocupa. Yo soy una persona a la que le gusta hablar, le gusta dialogar. Me divierto mucho hablando con gente que no piensa como yo.
Tengo algunos amigos que están radicalmente en el otro lado del que yo pueda estar políticamente. Pero como decimos, venimos políticamente llorados y nos reímos mucho, eh. Yo creo que es muy saludable hablar con el que no piensa como tú. Y solemos decir que hablamos con el que no piensa como nosotros, pero no lo hacemos. Y desde luego no se gobierna casi nunca para el que no piensa como yo, porque creemos que tenemos razón por encima de todo.
¿Se escucha poco en este país?
Mira, yo tengo amigos catalanes en Esquerra (ERC) con los que me divierto y me río mucho. Pero claro, eso también me permite esa cercanía sin complejos, hablar con ellos de política y entendernos o no entendernos, pero por lo menos escuchar, claro, y entender la razón o tratar de entender la razón del otro.
Entonces, bueno, ocurre que este país lamentablemente no está pasando por eso. Yo creo que es algo general y además, te diré una cosa muy de yayo, de abuelo, pero las redes sociales y su simplificación de la realidad han contribuido mucho.
Que haya un tipo como Milei que gana en Argentina o que la extrema derecha sea la más votada en Holanda… A mí ese movimiento me preocupa. E igual con que haya gobiernos en América Latina sectarios que expanden esa milonga del lawfare y que llegase hasta la política española, como hemos visto hace poco.
Todo eso me parece muy preocupante. Las redes sociales y el sistema de comunicación global ultrarrápida que tenemos ahora, pues va a potenciar eso. Yo no soy muy optimista. Espero que esas cosas puedan cambiar porque si no, nos van a gobernar los algoritmos.
Aprovechando que estamos tocando la política, le pregunto ahora por la radio. ¿Echa de menos analizar la actualidad cada noche en un momento tan agitado como este?
No, no. Lo hago de vez en cuando, escribo en La Razón y me sirve para quitarme eso. Pero no, no. Ahora tengo otras cosas en mi vida profesional. Tengo nuevo programa en Telemadrid, también está la novela que acabo de publicar y estoy con la productora del podcast que hago en Asturias. Entonces no. A lo mejor es porque ya llevo mucho tiempo en esto y estaba un poquito cansado.
Entiendo entonces que la salida de Onda Cero fue por decisión propia...
La salida de Onda Cero fue por un acuerdo con la empresa y una decisión consensuada con ellos. No te diré que fue decisión propia. Hubo un desacuerdo, un momento determinado que ya es pasado. Entonces las dos partes decidimos que se acababa ahí y en ese momento nuestra amistad.
Y ahora desde fuera, ¿cómo ve a Rafa Latorre en tu puesto? ¿Le escucha por las noches?
Pues te diré que probablemente es lo que necesitaba este programa porque mantiene a un equipo con capacidad creativa. Pero él lo que ha hecho ha sido darle una vuelta. Es una perspectiva más joven, más analítica. Eso es lo que yo no haría tanto. Quizás si le pongo un pero sería ese.
Pero creo, sin embargo, que eso sería un error por mi parte. A mí me parece que él lo está haciendo muy bien, que ha enriquecido la radio en Onda Cero. Y me alegro mucho por él, porque es buen tío y es buen amigo.
¿Cree que puede hacer el camino inverso al que hizo usted y sustituir a Carlos Alsina en Más de uno?
Bueno, primero sustituir a Carlos Alsina… no sé si llegará ese momento porque es un tío joven. Carlos Herrera lleva muchos años diciendo que se va a retirar y ahí sigue. Nunca se sabe lo que puede pasar, y Rafa Latorre es capaz de armar una buena oferta radiofónica, claro que sí.
Aprovecho para preguntarle por su nuevo programa en Telemadrid, cadena a la que vuelves más de 20 años después. ¿Cómo ha sido ese reencuentro?
Hace 25 años en Telemadrid hacía un formato que se parece un poquito a lo que hemos hecho ahora porque esencialmente era un programa para todo Madrid, pero tenía una parte de esa filosofía de preguntarte cosas e investigar y hacer de la curiosidad un espectáculo. En este caso, como quería saber cómo funciona Madrid, pues me voy a hablar con quienes lo manejan y voy si puedo meterme en la rueda del mecanismo que mueve todo eso.
¿Y eso cómo se hace?
¿Cómo se hace eso? Pues probando el agua de Madrid en una piscina enorme que hay en Buitrago de Lozoya, viendo cómo trabaja la policía, asistiendo a algunas acciones que son reales, que no son montadas… Se trata de buscar respuestas a las preguntas ¿cómo funciona esto?, ¿dónde están las personas que nos pueden responder? Y acudir a los lugares donde se puede encontrar esa respuesta.
¿Qué le ha sorprendido más de ese funcionamiento de Madrid?
En todos los programas hay algo que me ha sorprendido. He ido aprendiendo en todos los programas que he hecho, de todos, desde cómo se organiza un partido de fútbol, cómo actúa la Unidad de Intervención Policial, cómo se prepara un quirófano para un parto…
Hay, hay muchas cosas, pero fíjate, de todo lo que he aprendido, lo que más me ha sorprendido es el papel de una anestesia en una operación. Porque contra lo que yo quizá pensaba, o como mucha gente piensa simplificando esa profesión, esa función no es solo quien procura que estés bien anestesiado, dormido, sino es quien te mantiene vivo y en las mejores condiciones posibles para el paciente.
Seguiremos Informando…