Malos tiempos para la Cadena COPE en Castilla-La Mancha ya que en pocos días tendrán que acudir a los tribunales ante las dos demandas que ha interpuesto el que fuera durante más de diez años Jefe de Informativos regional, Cristóbal Cabezas Martín.
Un 2023 que está siendo convulso, con descalabro de oyentes en Toledo en el último EGM y con métodos poco éticos, tanto en la denegación de la conciliación a Cristóbal Cabezas y su posterior degradación, como en relación con el plan que se orquestó el pasado mes de febrero contra el Gobierno de Castilla-La Mancha de Emiliano García-Page. Todo comenzó cuando los principales responsables de programación de la Cadena: Andoni Orrantia y Enrique Campo acudieron, con otros cuatro responsables de Madrid, a la ciudad de Toledo para poner en marcha el Plan de Transformación de emisoras.
La primera de las reuniones de toda España tuvo lugar, precisamente, en Toledo y con la mirada puesta en las elecciones del 28 de mayo. Primera cita en Toledo a pesar de ser una capital pequeña y ser una de las emisoras con menos personal (solamente cuatro periodistas con programación regional y local). Escaso personal si lo comparamos con otros territorios como Barcelona, Sevilla o Valencia, pero, como os contamos, el plan para echar a Page del Gobierno era prioridad para COPE.
La cita se desarrolló los días 7, 8 y 9 de febrero con la presencia de hasta seis responsables de Madrid, el director regional, Juan Carlos Sevilla y los redactores castellano manchegos y con un mensaje claro: eliminar la información política de los informativos regionales de las 07:20 y 07:50 horas en donde la información de la Junta solía estar presente. El objetivo era mantener esta tónica en el resto de informativos regionales y locales hasta el último informativo del día (19:50 horas). En dichas reuniones, los periodistas de la comunidad escucharon atónitos la nueva directriz. Igual sucedió con los Jefes de Publicidad y Técnicos de Sonido que también estuvieron presentes en la reunión.
El objetivo era claro: mermar las apariciones de García-Page y su equipo de consejeros en antena, para tratar de cambiar la tendencia del voto y así aupar al presidente del PP regional, Paco Núñez, a la presidencia de Castilla-La Mancha ya que las encuestas indicaban una posibilidad de cambio de Gobierno con un posible pacto entre el PP de Paco Núñez y Vox.
El primer día que desapareció la información política de la antena de COPE Castilla-La Mancha fue la mañana del 13 de febrero. La tónica durante los sucesivos días fue ésta, con unos matinales sin información política siendo el nuevo espíritu de cada jornada de trabajo. Los guiones de aquellos matinales eran supervisados por responsables de programación de la Cadena, que daban el visto bueno a los contenidos. Los guiones se enviaban diariamente, por correo electrónico, a la sede de Alfonso XI. Solamente se enviaba a Madrid los guiones de las 07:20 y 07:50 horas y, a partir de ahí, se construía el resto de la información de la jornada. No obstante, la Central escuchaba los informativos para cotejar que los guiones se reflejaban en antena y que no se producían cambios, al margen de alguna última hora.
Tras unas semanas, la situación se volvió insostenible, ya que la política quedaba reducida a la mínima expresión cada día, con las también constantes quejas de oyentes y anunciantes a los periodistas de las emisoras del circuito. Finalmente, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y su equipo se vieron obligados a realizar una llamada a la cúpula de Madrid para tumbar la operación, ya que las elecciones autonómicas estaban cada vez más cerca.
García-Page planteó su enfado ante la situación reinante, máxime el importante volumen de información que genera un Gobierno autonómico de una región de 2.000.000 de habitantes y que había quedado reducido a la mínima expresión, tanto en la radio como en la página web.
Ante la llamada de Page, Madrid convocó una nueva reunión telemática de urgencia con los redactores de Castilla-La Mancha. El tema central, sin expresarlo claramente, fue volver al modelo original con la recuperación de los contenidos políticos. La Cadena achacó que no se había entendido su mensaje en Castilla-La Mancha, ante el estupor de los redactores que simplemente estaban cumpliendo órdenes. Dicha reunión, celebrada el pasado mes de marzo, fue la última reunión con los redactores de la región. No se volvió a convocar a los periodistas en ninguna ocasión más y ninguno de los seis responsables de Madrid han vuelto a acudir a Toledo a reunirse con los periodistas, salvo una excepción: la visita de Andoni Orrantia y Lucia Fernández a finales del mes de mayo a Toledo para confirmar con el director regional, Juan Carlos Sevilla, la degradación del que durante más de diez años ha sido Jefe de Informativos regional Cristóbal Cabezas.
La tensa situación que COPE generó con la Junta de Comunidades, obligó al director de Programación Enrique Campo a realizar varios viajes a Toledo, para simplemente hacer acto de presencia, asistiendo a diferentes actos en donde estuviera presente García-Page y su equipo para tratar de limar asperezas. De no acudir nunca durante varios años a Toledo, Campo pasó a empezar a acudir a diferentes actos como, por ejemplo, la apertura de la nueva temporada de Puy du Fou España o al programa especial que la radio realizó desde las Cortes de Castilla-La Mancha en Toledo la pasada primavera, en un desesperado intento de solucionar el conflicto creado con la intención de tumbar a García-Page y su equipo. Esta redacción puede confirmar el malestar que sigue existiendo en el PSOE con toda esta situación, ya que llueve sobre mojado en cuanto a vetos a dirigentes socialistas en la comunidad autónoma.
Seguiremos informando…