Luis Arroyo está que echa las muelas después de que la Comunidad de Madrid le haya retirado al Ateneo de Madrid, que preside, una subvención por valor de 100.000 euros. Y Prisa, donde tiene diversas vinculaciones, como no, se ha prestado a canalizar su indignación.
En Prisa, todo queda en familia. Así se ha podido comprobar este martes al ver las páginas de ‘El País’. En ellas, el sociólogo Luis Arroyo, presidente del Ateneo de Madrid, es entrevistado para criticar la retirada de una subvención de 100.000 euros de la Comunidad de Madrid a dicha institución. En total, una página completa en la sección de Madrid para que Arroyo mande un aviso al Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso.
La presencia de Arroyo en ‘El País’ no ha pasado desapercibida por las vinculaciones que supone. El propio Arroyo reconoce su papel como asesor del Partido Socialista –en Madrid, concretamente, de Reyes Maroto, aunque la cosa no terminó, ni empezó bien- y sus vinculaciones históricas con dicha formación, aunque intenta apartarlas de su labor como presidente del Ateneo. Una entidad histórica que Arroyo ha intentado convertir en un predio, incluyendo la puesta en marcha de desayunos políticos que se inauguraron con Pedro Sánchez.
Y es que nada de este embrollo parece casual, máxime cuando se conocen las relaciones de Arroyo con el ‘súper asesor’ Miguel Barroso, susurrador de Moncloa y del PSOE. Arroyo, desde los tiempos del zapaterismo, ha sido un ‘ejecutor’ de Cubanino Barroso, que ahora también controla el Grupo Prisa, editor de ‘El País’.
El entramado montado por Barroso a diversas bandas no se queda ahí, pues, como reconoce el propio Arroyo, su pareja es la consejera de Prisa María José Marín, más conocida como Pepita Marín. La editora de ‘El País’ presenta a Marín como “una de las más destacadas líderes del ecosistema emprendedor español”, siendo vocal del Consejo de Administración y vocal de la Comisión de Auditoría, Riesgos y Cumplimiento.
La entrada de Marín en el Consejo de Prisa se produjo en febrero de 2021, con Barroso ejerciendo el mando en la sombra del Grupo. En paralelo, un par de meses después, fue designada secretaria primera del Ateneo, mientras que Arroyo pasaba a ostentar la Presidencia de la entidad.
Con razón, algunos califican todo este embrollo como una muestra más de la “secta” que ha montado Cubanino Barroso, sacándole el jugo a Prisa y al PSOE y permitiendo que en sus entornos abreven estos personajes -además de Arroyo y Marín- como José Miguel Contreras (JoseMi), Andrés Varela, etc.
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