A principios de septiembre Mediaset se mostraba muy confiada con la vuelta de GH VIP. En Fuencarral confiaban en la capacidad del reality para atraer a la mayoría de la audiencia, y de paso, reponerse así de una crisis crónica. Sin embargo, los planes del grupo se han ido al traste con la octava edición del programa en su versión con famosos.
Pese a los esfuerzos de Telecinco, GH VIP llega a su fin agonizando. El programa se ha despedido de la audiencia por debajo del millón de espectadores de media. De hecho, de las 15 galas emitidas apenas en tres ha superado esta barrera psicológica. Por si todo esto fuera poco, MasterChef Celebrity 8 (TVE) ha impuesto su ley cada noche, relegando al formato de Telecinco a la segunda plaza del prime time.
Unos datos que distan mucho de los que GH VIP consiguió en su edición anterior, cuando la media fue de 3.257.000 espectadores. Igualmente significativa es la diferencia de cuota entre la séptima y la octava edición. Con apenas cuatro años de diferencia, ha pasado de firmar un share del 32,3% al 12,9%.
Como es natural, si las galas no funcionan, los debates tampoco. La versión VIP de Gran Hermano no ha conseguido grandes números en las noches de domingo, si bien es cierto que los números de los debates mejora ligeramente a los de las galas, con seis entregas por encima del millón de espectadores.
La crisis que no tiene fin
Los números de GH VIP vuelven a evidenciar que Telecinco ha perdido su mayor patrimonio: la audiencia. El público no respalda sus apuestas como hiciera antaño, cuando la cadena dominaba de forma holgada la televisión de nuestro país.
Hace tiempo que no es así y en Mediaset buscan soluciones para salir de una crisis que va camino de acaba de cumplir dos años. Fue a finales de 2021 cuando Telecinco perdió la corona de la televisión a manos de Antena 3, que desde entonces es la televisión líder a mucha distancia de sus competidores.
Esta circunstancia pesa cada día más en Fuencarral, donde se han vivido cambios importantes este año. El más significativo, y en gran parte provocado por la crisis del grupo, la salida de Paolo Vasile y la llegada de un nuevo equipo directivo liderado por Alessandro Salem.
A pesar de los cambios, y a tenor de los últimos resultados, todo apunta a que a Mediaset le va a costar mucho superar este trance. No obstante, resulta llamativo que una de sus próximas apuestas vaya a ser, precisamente, la versión Dúo de Gran Hermano.
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