En la actualidad, cada vez es más común el uso de aligners o fundas transparentes en lugar de los brackets habituales para corregir la posición de los dientes. Esto es consecuencia de la evolución producida en el campo de la salud y estética dental, puesto que los aligners presentan multitud de ventajas.
El Dr. Javier Lozano, ortodoncista y ponente clínico de Invisalign, explica que una de las principales diferencias entre los brackets y los aligners, es que estos últimos ayudan a los doctores a decidir qué diente se mueve en cada momento, en qué dirección y con qué intensidad. “Ahora sí podemos hacer movimientos a medida basados en una ‘acción dirigida’, a diferencia de los brackets, que mueven todos los dientes con una metodología más de ‘acción-reacción’.
Otra ventaja es que el sistema de Invisalign se puede usar desde los 6 años y permite a los profesionales modificar el crecimiento y la posición de la mandíbula al mismo tiempo que alinean los dientes, “algo que antes teníamos que hacer con dos o tres aparatos distintos”, asegura el doctor Lozano.
Y es que no se trata solo de estética, sino que los aligners ayudan, no solo al alineamiento dental, sino también a las irregularidades del maxilar y la mandíbula.
El peligro de comprar alineadores dentales por Internet
Últimamente es muy común encontrar anuncios de alineadores dentales por internet y aparecen con frecuencia en redes sociales como TikTok, algo que, finalmente, consigue llamar la atención del usuario por su manera de hacer publicidad. Sin embargo, no debemos olvidar que el movimiento de los dientes es un tratamiento médico que requiere de supervisión por parte de un profesional.
Tal y como asegura la Sociedad Española de Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial (SEDO), la ortodoncia requiere un diagnóstico adecuado, “por lo que resulta peligroso usar aligners de manera indiscriminada y sin el control de un profesional cualificado, puesto que pueden producir desgaste en los dientes, llagas, heridas, empeorar la oclusión y causar problemas en el nivel de hueso de los dientes”, señala el doctor.
En este sentido, el Dr. Javier Lozano explica que los ortodoncistas europeos han mostrado su preocupación ante la creciente venta online de tratamientos de alineación dental, “ya que suponen un peligro para la salud al carecer de una exploración previa y un seguimiento clínico adecuados” y añade que “además, no ofrecen toda la información que el paciente necesita”.
La Asociación Española de Ortodoncistas (AESOR) señala cuatro tipos de riesgos que existen al utilizar tratamientos comprados a través de internet. En primer lugar los riesgos propiamente ortodóncicos como el mal desarrollo de la mordida, diastemas, aumento de la sobremordida o los desajustes marcados entre las líneas medias de las arcadas dentarias. También los riesgos relacionados con la articulación temporomandibular como la disfunción o dolor, además del apretamiento dentario secundario. Por otra parte, los riesgos relacionados con los dientes, encías y mucosa, como la sensibilidad dental, el desarrollo de nuevas caries, las ulceraciones mucosas o la gingivitis. Por último, los riesgos derivados de no llevar el tratamiento bajo la vigilancia de un profesional, por la toma de registros complementarios (modelos, fotografías, radiografías…), la omisión de un diagnóstico de dientes supernumerarios, el desarrollo de reacciones alérgicas al material plástico o la aparición de problemas cervicales.
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