Grifols, compañía líder en el sector de la salud, ha enfrentado este martes una crisis sin precedentes en la que se ha visto acusada de manipulación. En concreto, la auditora Gotham City Research, ha señalado a la farmacéutica española de cambiar sus cuentas. Según confirman desde EE UU, quiere ocultar que actualmente es una empresa “muy apalancada” y con una “importante deuda que solventar”.
Una serie de afirmaciones que han tenido graves consecuencias. Y es que, este martes, nada más conocerse dicha información, las acciones de Grifols que, por el momento, es uno de los pesos pesados del Ibex, se desplomaron hasta un 42% llegando a reducir su capitalización en más de 1.500 millones. Datos que no se lo ponen nada fácil a la farmacéutica quien, para salvar su reputación tendría que demostrar a la sociedad que las acusaciones vertidas sobre ella son mentira.
Cabe recordar que Gotham City Research, la firma estadounidense que ha provocado que salten todas las alarmas respecto a Grifols , fue la misma que en 2014 hizo caer a Gower despyés de realizar un demolador análisis sobre sus resultados. En palabras de sus responsables, “Griffols manipula su deuda reportada y su Ebitda [beneficio bruto operativo] para reducir artificialmente su apalancamiento”. Así, el fondo estadounidense sostiene que esa magnitud de deuda “está más cerca” de situarse en 10-13 veces su ebitda que de las 6 que publica la compañía. “Si estamos en lo cierto, entonces el capital de Grifols equivale a cero“,
Grifols niega lo sucedido, pero las comprobaciones deben seguir su curso
Ahora bien, para intentar paliar la situación, la cúpula de Grifols ha decidido manifestarse al respecto de dichas acusaciones. En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), replicó que no entiende la interpretación que ha hecho Gotham de diferentes operaciones llevadas a cabo por la compañía y la acusó de tener intereses en una caída de la acción: “A no ser que lo único que pretenda, como fondo cortoplacista que es, sea que baje la cotización de la acción” para obtener beneficios. Grifols recuerda que el propio informe refleja que Gotham tenía posiciones en corto en la empresa catalana.
Palabras que no han sido tampoco las más adecuadas y es que los inversores esperan pruebas y no nuevas acusaciones que no les resuelva ninguna duda respecto a lo que está pasando. Así, por el momento, las comprobaciones seguirán su curso. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) está “analizando el informe y en contacto con la empresa” para ejercer así sus competencias y aclarar una situación extremista por parte de ambos poderes.
Por último y hasta que se conozcan más datos, Grifols ha rechazado “de manera categórica” las acusaciones que el fondo Gotham Research ha vertido sobre sus datos, acusándoles de manipulación, y asegurando que sus estados financieros están “consolidados y son robustos”.
Los grifols pierden el control
Sin embargo, y a pesar de sus continuas negativas a reconocer que sus resultados no han sido los mejores, es importante recordar que 2023 no ha sido el mejor año para la compañía. Los expertos, no pierde de vista su deuda que asciende a 9.540 milones de euros y que se explica, fundamentalmente, por los problemas industriales que supuso la reducción de la obtención de plasma, (materia prima fundamental para el desarrollo de su negocio), durante la pandemia, y por la compra de su rival alemana Biotest, una megaoperación que Grifols cerró en abril de 2022, por un valor estimado de 1.100 millones de euros.
Por tanto, antes de ser señalada por la auditoria estadounidense, la duda de todos sus usuarios ya era si la empresa sería capaz o no de reducir su elevado apalancamiento.Una cuestión que se ha visto compañada de diversos cambios en su dirección. Los Grifols se han echado a un lado tras perder el rumbo de la compañía y han dejado las riendas en manos Thomas Glanzmann. consejero de la compañía desde 2006y vicepresidente del consejo desde 2017.
En definitiva, un contexto de restructuración sumado a una gran deuda que ha estallado con las conclusiones llevadas a cabo por Gotham City Research, las cuales han terminado de dañar la imagen de una compañía que ya se encontraba tambaleándose por sus malas decisones. Una crisis reputacional que afecta a cada uno de sus miembros y que puede acabar con años de mucho trabajo.
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