Los resultados económicos son muy importantes para los negocios y siempre ha sido el fin último de toda estrategia, pero bien, además de este objetivo final, los lideres cada vez ponen más atención en la sostenibilidad y la reputación de la compañía, temas corporativos que son intangibles, pero que si se les otorga la importancia que tienen se traducirán en crecimiento, mejor facturación y permanencia.
Estas tendencias no son fáciles de mantener y es que dependen de muchas acciones y pequeños detalles que los directivos y profesionales de una compañía deben cuidar. Ahora bien, cuando una empresa consigue una buena reputación y dentro de la misma, le da importancia al cuidado del medio ambiente, esto se traduce en: inversión, retención de talento, mejora de los beneficios y mejor relación con la sociedad y consumidores.
En palabras de los expertos, “la gran oportunidad que presenta 2024 para las empresas es de transformación, pero en este caso cultural o bien consolidcación, de tal manera que toda empresa debe materializar el capitalismo stakeholder”. Es decir, las estrategias corporativas, que permiten actualmente una buena comunicación empresarial, ya no apostarán solo por el interés de los accionistas o inversores, o de generar beneficios, sino que buscan impactar positivamente en los colaboradores, cliente y en general, en la sociedad.
Tranasparencia y escucha activa, claves de una buena reputación
Ahora bien, cabe destacar que la sostenibilidad es un valor el cual, dentro de las compañías, forma parte de su reputación. Y es que, la reputación empresarial es un sentimiento firme de admiración, respeto, estima y confianza por parte de los grupos de interés que se traduce en comportamientos de apoyo. De esta forma, si es positiva será fuente de generación de valor, pero, si por el contrario es negativa, se convierte en un riesgo que impactará de lleno en los niveles de legitimidad, llegando a condicionar la supervivencia de la compañía.
Además, los últimos años han sido claves para la reputación empresarial. Esta ha adquirido mayor relevancia si cabe. Su importancia ha aumentado destinándose cada vez más recursos en fortalecerla, monetizarla y mitigar los riesgos que puedan debilitar este intangible. Pues bien, en este sentido, generar una sólida y buena reputación implica introducir ámbitos de transparencia y de escucha activa empezando desde dentro. Es decir, el punto de partida debe ser el propósito que debe estar definido, activado internamente y aplicado a comportamientos.
Los expertos en el desarrollo de estrategias también han destacado que la reputación requiere introducir una mirada transversal. Es decir, los directivos, aseguran que una relación de confianza con los grupos de interés es clave. Para ello, se debe trabajar la experiencia y el contacto con todas las personas de la organización. La gestión de la reputación es responsabilidad de todos; por tanto, todas las unidades o áreas de una organización deben ser sus embajadoras, constructoras y defensoras.
Ahora bien, es importante mencionar que dentro de este nuevo objetivo, el principal desafío actual que surge en la gestión de la reputación es la identificación y prevención de riesgos, seguido de la implementación de los modelos de gestión proactiva y la aplicación de modelos de medición. Por tanto, dentro de sus estrategias, las empresas siempre deben prevenir, es decir, identificar y entender los riesgos reputacionales, que pudiera estar integrado en el modelo de gestión
La sostenibilidad, clave para generar confianza en los grupos de interés
Por otro lado, como valor imprescindible de una buena reputación hay que volver a mencionar la sostenibilidad empresarial. Y es que, el cuidado del medio ambiente es clave en el éxito de un organización al ser capaz de generar una gran confianza en los grupos de interés. En palabras de los expertos, “la presencia de la sostenibilidad en el comité de dirección como una apuesta estratégica se ha convertido en una realidad presente en la toma de decisiones”.
En definitiva, las empresas buscan a día de hoy generar credibilidad entre los stakeholders como clave de su éxito. Pues bien, por ello, en este proceso y a la hora de perseguir una buena reputación, la apuesta por la sostenibilidad pone el camino más fácil permitiendo mostrar una mayor autenticidad en todo este proceso.
“Las compañías están transformándose y cada vez están más comprometidas con la sociedad, lo que exige cambiar internamente para conseguir formas de comunicar más confiables. Los próximos años van a ser críticos y serña esencial operar con autenticidad” concluyen los expertos.
Seguiremos informando…