A pesar de su amplia deuda con Hacienda, -debe cerca de 30 millones de euros-, Julio Ariza sigue teniendo licencia para ejercer como empresario y extender sus tentáculos. El simpatizante de Vox y máximo responsable de El Toro TV sabe bien cómo sacar partido de sus contactos políticos.
Unas enseñanzas que ha sabido traspasar a sus hijos. Ya lo puso en práctica con Julen Ariza, quien mantiene vínculos políticos con el PP y que fue director de gabinete de Juan José Güemes, yerno de Fabra. Pero, en este caso, nos referimos a otro de sus hijos, Julio Ariza, con el que comparte nombre, y responsable del conglomerado Hadoq. La empresa que ha cerrado cerca de una veintena de contratos con el ayuntamiento de Boadilla del Monte en los últimos cinco años.
Tal y como ha adelantado El Plural y ha podido corroborar este periódico, el consistorio, dirigido por el alcalde del Partido Popular, Javier Úbeda Liébana, ha cerrado hasta un total de 18 transacciones en los últimos cinco años con la empresa de los Ariza. Lo ha hecho en, en la mayor parte de las ocasiones, en concepto de publicidad institucional, con cantidades inferiores a los mil euros.
El pasado mes de septiembre, el consistorio pagó más de 4.000 euros por una decena de vídeos para la promoción de las fiestas patronales. Imágenes que, imaginamos, se grabarán con el material sobrante de la difunta Intereconomía que desapareció, no sin antes dejar una importante deuda pendiente con los trabajadores que la sostenían.
La amnistía
Otro de los contratos que ha suscitado polémica ha sido el último proyecto adjudicado a Hadoq. La organización de las jornadas para analizar las consecuencias de la ley de amnistía. Un evento que contará con la presencia de rostros de la política como M. Rajoy, Edmundo Bal o José Luis Corcuera.
¿Será el próximo evento una guía para empresarios que quieran crear un conglomerado empresarial a pesar de arrastrar una deuda millonaria con Hacienda?
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