Dentro del sector mediático hay batallas que se enquistan sin un claro ganador. En la prensa tradicional, hay dos periódicos que mantienen una guerra abierta por captar al lector de centroderecha. Nos referimos a El Mundo y ABC, que no atraviesan su mejor momento. Ambos diarios se encuentran muy lejos del liderazgo, tanto en términos de audiencia digital como de ventas.
Esta cuestión suscita mucho malestar en ambas redacciones, donde ven cómo año tras año son incapaces de hacer frente a El País. La cabecera dirigida por Pepa Bueno es, desde hace décadas, la más vendida de nuestro país, a mucha distancia de sus competidores. A su favor, juega la fidelidad de los lectores, que como ocurre con la SER, se sienten profundamente identificados con la línea editorial del Grupo Prisa.
Algo que no ocurre con la misma profusión en la “otra orilla”, donde Vocento y Unidad Editorial intentan conectar con una audiencia cada vez más fragmentada. El lector tradicional de centroderecha cuenta actualmente con infinidad de opciones para informarse, especialmente desde que los digitales comenzaron a proliferar.
El Español u OK Diario son buen ejemplo de ello. De hecho, la cabecera de Pedro J. Ramírez es líder absoluta de la prensa digital, a pesar de las dudas que despiertan los datos facilitados por la empresa medidora GfK Dam.
El ranking de 2023 sitúa a El Mundo como la cuarta opción para los lectores digitales, situándose así por detrás de El Español, El País y La Vanguardia. Por su parte, ABC cae a la séptima plaza y ya le superan diarios como 20 Minutos y El Confidencial.
Las ventas de ejemplares impresos tampoco les sonríen. Según la última ola del EGM, la cabecera dirigida por Joaquín Manso es la cuarta más leída y vende la mitad que El País, mientras que los de Vocento apenas llegan a los 300.000 ejemplares vendidos al día, por detrás de otros periódicos como La Voz de Galicia.
Falta de credibilidad
No obstante, no toda la culpa la tiene la fuerte competencia que tienen El Mundo y ABC en frente. Ambos periódicos sufren una crisis de credibilidad extensible al resto del sector y de la profesión en su conjunto. Aclarado esto, cabe destacar que esta falta de credibilidad es más resulta más evidente en los dos diarios a los que nos referimos.
Como recogimos en este medio, las cuentas de X (Twitter) -desde donde se informa buena parte de su audiencia digital- son dos de las menos creíbles a nivel mundial. Desde que la red social permite añadir contexto a los usuarios, las cuentas de los periódicos de Unidad Editorial y Vocento están entre las más corregidas del mundo.
Un escenario político desfavorable
A todo esto hay que sumar un escenario muy poco favorable para El Mundo y ABC. Pese a mantener una línea editorial muy contraria a las políticas del Gobierno de Pedro Sánchez y servir de altavoz de la oposición, apenas está sacando rédito de la coyuntura actual.
Mientras, en Moncloa no esconden sus filias y fobias mediáticas, aireándolas siempre que se presenta la ocasión. Ya son varios los periódicos que han denunciado vetos por parte del Ejecutivo en los últimos meses, especialmente en los viajes internacionales del presidente. Primero fue ABC, que quedó excluido de la visita de Sánchez a Israel.
Más recientemente le ha tocado a El Español, que denunció un veto injustificado por parte del Secretario de Estado de Comunicación Francesc Vallés tras quedarse fuera del viaje a Irak. Días antes, según fuentes del sector, en la Copa de Navidad organizada por Moncloa fueron algunas ausencias de directores y periodistas fueron muy llamativas.
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