Expertos en psicología e investigadores han hecho una radiografía del estado de salud mental en niños y adolescentes en España en la jornada “Salud mental en la infancia y adolescencia. Acciones globales ante un problema complejo”, que organiza el Centro de Investigación de la infancia de la Universidad Miguel Hernández (UMH).
Entre los temas tratados, se encuentra EMO-CHILD (Emotional Disorders among Childhood), un proyecto que pretende analizar la salud mental de niños y adolescentes, de 8 a 16 años, en España, durante tres años consecutivos. Se prevé que este estudio recoja datos de unos 6.500 participantes, mediante autoinformes escolares, en más de un centenar de centros educativos del país.
“De los primeros muestreos se recogen datos tan relevantes como la preocupación de los padres de niños de 8 a 10 años por temas tan serios como las adicciones, la ansiedad, la falta de fuerza de voluntad, la competitividad, el rechazo, el suicidio o la autoestima”, explica Mireia Orgilés, catedrática de tratamiento psicológico infantil y una de las responsables del proyecto. Sin embargo, al preguntar a los niños, estos “cuentan que sus motivos prioritarios de tristeza vienen de la soledad y de la falta de cariño y comunicación en las familias”, señala la especialista.
Más resultados de las primeras investigaciones del proyecto reflejan, en el caso de los adolescentes, problemas derivados de la tendencia a la baja tolerancia a la frustración y la necesidad de inmediatez. “Además, los adolescentes reconocen ellos mismos que sus problemas de autoestima les vienen de las redes sociales”, apunta Mireia Orgilés.
El cuidado de la salud mental en la infancia y adolescencia
Concepción Sánchez Beltrán, vicedecana del Colegio de Psicología de la Comunidad Valenciana, presente también en la jornada, reivindica el papel fundamental de la psicología y la necesidad de que haya más profesionales tanto en los ámbitos educativos como sanitarios, algo que “contribuirá en la reducción de diagnósticos tardíos”, explica.
“Tenemos una responsabilidad como sociedad y la protección del bienestar emocional debería ser una prioridad. De hecho, garantizar la salud mental en la infancia y la adolescencia debería ser un derecho”, señala Sánchez Beltrán.
La importancia del entorno familiar y educativo
En esta jornada también se abordó la relevancia del entorno familiar en la atención a los problemas psicológicos de la infancia, además del importante papel que puede jugar el ámbito educativo en el bienestar emocional de los menores.
En este sentido, expertos como Mateu Servera, investigador de la Universidad de las islas Baleares y presidente de la Sociedad Española de Psicología Clínica Infanto-Juvenil, hablan de la necesidad de intervenir con un protocolo integral directamente en los centros educativos y resaltan la falta y urgencia de psicólogos clínicos especializados en este ámbito.
En este contexto, los psicólogos escolares reclaman regular el uso de móviles en los centros educativos.
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