Lo venimos diciendo desde hace tiempo: el ex todo Jaume Giró parece andar en campaña. Dicen por los cenáculos barceloneses, y así lo transmiten sus antenas, que el ex director general de la Fundación La Caixa, ex conseller de Economía y ex no se sabe cuántas cosas más. Se ha hecho una “auto campaña” en Catalunya Radio a cuenta de su invitación a un podcast sobre temas internacionales. Y es que eso, según parece, sería una parte de la operación para ponerse en valor ante la incógnita del futuro de Junts y de la propia legislatura.
En los últimos tiempos, Giró ha mantenido una discreción total en la revuelta política catalana y nacional. No interesa, según parece, dar la cara ahora porque a uno se la pueden partir. Pero bajo cuerda, y susurrando, se van deslizando los mensajes de hombre pragmático, moderado, dialogante, con buenos contactos, profesional procedente del sector privado, sin ambiciones políticas, acostumbrado a las carantoñas con gentes tan diversas como Pilar Rahola o la Infanta Cristina y bien visto por los de ERC con Pere Aragonés, del que fue conseller, en cabeza. En la casilla del Debe, sin embargo, su escasa sintonía con numerosos cargos de Junts -empezando por Laura Borrás en su momento- y con vacas sagradas del negocio mediático ligado al independentismo, con los Godó a la cabeza, que se la tienen jurada por su pasado en economía, como dueño y señor de los dineros para ostentar el poder mediático total.
De momento, Giró barrunta y barrunta. Se le vio por Madrid días atrás, en un acto de homenaje al fundador de la consultora LLYC, José Antonio Llorente, donde, según cuentan, estuvo más atareado manteniendo una discusión de mensajes de WhatsApp con uno de los presentes, después de abrazarse a Ramonet. Y es que no todo el mundo es como su amigo Pepe Antich, de ElNacional.cat, al que tanto debe y el que tanto le debe. ¡Menudo pájaro!
Seguiremos Topeando…
