El glaucoma, una enfermedad que afecta al nervio óptico y provoca una pérdida gradual de la visión, puede tener diversas causas, siendo comúnmente asociado con un aumento de la presión intraocular. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), constituye la segunda causa de ceguera en el mundo y afecta a más del 3% de la población española. Es silenciosa hasta en fases muy avanzadas y en las etapas iniciales puede ser asintomática.
Compromiso con la prevención
La detección temprana mediante revisiones anuales es crucial para prevenir una pérdida irreversible de la visión. Así, los expertos advierten que, aunque el glaucoma puede controlarse si se diagnostica en etapas tempranas, es fundamental realizar visitas periódicas con el especialista para evitar un deterioro funcional permanente. En la forma más frecuente del glaucoma, es posible que se pierda hasta un 40% de la visión sin que los pacientes perciban cambios significativos. A medida que la enfermedad progresa, es común experimentar una pérdida de visión en los campos laterales (periférica), visión de túnel o la aparición de manchas en la vista.
Población con más riesgo de padecer glaucoma
El glaucoma es una patología que puede afectar a toda la población. Sin embargo, existen determinados factores de riesgo frecuentes que aumentan las probabilidades de desarrollar esta enfermedad. Las personas mayores de 60 años y mayores de 40 con antecedentes familiares, por ejemplo, pueden ser más propensas. También los pacientes diabéticos, con migrañas o presión intraocular alta, y las personas con miopía o hipermetropía alta. En concreto, en las mujeres hipermétropes de más de 55 años el tipo de glaucoma de ángulo cerrado o glaucoma agudo es especialmente prevalente. Los traumas severos como golpes en los ojos, pueden causar daños en el canal de drenaje, lo que resultaría en un aumento inmediato o gradual de la presión intraocular.
Los antecedentes familiares también son un factor a tener en cuenta. Los hijos de personas con glaucoma pasan de un 2% a un 4% de riesgo de padecerlo, cifra que sigue siendo baja. También hay genes identificados como responsables de transmitir glaucoma de una generación a otra, pero esto no es lo habitual.
El Dr. Amadeu Carceller, responsable de la Unidad de Glaucoma de Hospital Quirónsalud Barcelona explica que “los pacientes que tienen familiares con glaucoma ya están alerta y están más sensibilizados con las revisiones periódicas. Coincidiendo con el Día Mundial del Glaucoma, es importante incidir en que todos somos susceptibles de padecer glaucoma, olvidémonos del factor hereditario porque sería un error. Es determinante que tengamos presente la enfermedad y que realicemos una visita anual a nuestro oftalmólogo. Es la única manera de diagnosticarla a tiempo” y añade que “un tercio de los pacientes que llegan a consulta están en esta fase avanzada con afectación en mayor o menor grado en la visión, por ello es vital la detección precoz”.
En qué consiste la prueba para su detección y cuándo realizarla
La evaluación inicial se lleva a cabo mediante la tonometría, que consiste en la medición de la presión intraocular y la evaluación de la papila óptica. Si se identifica una hipertensión, signo distintivo del glaucoma o se sospecha lesión de la papila óptica, se procede con otras pruebas diagnósticas como la Tomografía de Coherencia óptica de la papila y la Campimetría Visual para determinar la etapa evolutiva de la enfermedad. A partir de ese punto, el médico especialista prescribe un tratamiento para reducir la presión ocular y detener la progresión de la enfermedad.
Técnicas innovadoras en tratamientos y cirugías
Hospital Quirónsalud Barcelona cuenta con expertos que analizan cada caso de forma personalizada; realizan una exploración y pruebas oculares completas con el fin de proceder al diagnóstico y evaluación para llevar a cabo la cirugía con las técnicas más innovadoras como tratamientos con láser de glaucoma y cirugías mínimamente invasivas.
- Cirugía mínimamente invasiva: las conocidas como técnicas MIGS (Minimally Invasive Glaucoma Surgery) son nuevos procedimientos de cirugía del glaucoma que logran una reducción eficaz y segura de la presión intraocular. Es mínimamente invasiva para el paciente, a partir de la implantación de unos pequeños dispositivos de drenaje. Estos implantes permiten controlar la presión intraocular favoreciendo la salida del humor acuoso del ojo, a través de tubos que van desde la cámara anterior del ojo hasta el espacio subconjuntival (como el implante PreserFlo o Xen) o el espacio supracoroideo, o bien desde la cámara anterior hasta el canal de Schlemm (por ejemplo, el implante iStent injectW).
- Cirugía filtrante de glaucoma: mediante esta técnica (trabeculectomía o bienGlaucn esclerectomía profunda no perforante), o bien a través de la implantación de dispositivos valvulares, se pretende favorecer el drenaje del humor acuoso y, por tanto, controlar la presión intraocular, estabilizándola durante las 24 horas del día y evitando fluctuaciones. Se llaman técnicas filtrantes porque lo que hacen es ayudar a “filtrar” el líquido intraocular (humor acuoso) en su flujo de salida del ojo, creando nuevas vías de desagüe del mismo.
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