En esta nueva legislatura, la relación de Moncloa con la prensa se ha traducido en un aumento de tensión entre la Secretaría de Estado de Comunicación que dirige Francesc Vallés y la prensa que no cuenta con una línea editorial acorde a la deseada por Pedro Sánchez. Tal y como ha podido saber PRNoticias, son muchos los periodistas que han presentado sus quejas al no poder ejercer su labor con la normalidad que se espera de una entidad pública.
El malestar de la prensa con Pedro Sánchez ya se ha manifestado en los últimos meses. Desde el Ejecutivo han puesto en marcha una asignación de acreditaciones rotativas que conceden en los viajes internacionales del presidente y que asignan de una manera “poco arbitraria”. Son consecuencias que ya han sufrido de primera mano medios como ABC o El Español.
La última decisión del Gobierno ha acabado por desesperar a muchos de los periodistas que cubren la actualidad política. El martes, durante la rueda de prensa posterior a las comparecencias en el Senado, fueron muchos los periodistas a los que no se les concedió el turno de pregunta. Llama la atención que de los cinco medios que lograron preguntar, no hay ninguno que no simpatice con el Gobierno.
Censura programada
“Ponen en marcha una censura con todas las herramientas que tienen a su alcance”, nos aseguran fuentes periodísticas. Algunos medios llevan meses sin poder participar en el turno de preguntas, algo que se ha recrudecido desde que se ha conocido el ‘Caso Koldo’.
“Nos llama la atención que, en los días más complicados, sean los medios afines a los que se les otorga el poder de preguntar. Lo tienen todo estudiado, es censura programada.” Son muchos los que creen que con estas artimañas se está poniendo en peligro la democracia de nuestro país, y piden a la Secretaría de Comunicación un cambio de rumbo que devuelva la equidad y la igualdad de oportunidades a los medios de comunicación.
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