Carlos Herrera ha empezado la mañana destacando la admisión a trámite de la amnistía por parte del Senado. “La mesa de la cámara alta le va a retirar la condición de urgencia y la va a tramitar por el procedimiento ordinario. Pues eso, vestir al chicle unos dos meses, que en fin, los socialistas se rasgan las vestiduras y tal y cuál”, ha comentado en COPE.
“Pero vamos a ver, la comisión de Venecia acaba de confirmar en su informe el informe de verdad, no en el borrador que filtró Bolaños manipulándolo a su estilo. Que esta amnistía no debería aprobarse por trámite de urgencia, ni con tan poco apoyo social, ni con el apoyo parlamentario justo y necesario de lo que va a hacer el Senado”, ha continuado exponiendo en su editorial.
“Es lo normal que habría que hacer. Y además, los propios letrados de la Cámara han emitido un informe en que califican la amnistía como fraude que dinamita la Constitución porque la deja como papel mojado. Vamos, más que diferencia entre estos letrados y el letrado del Congreso”. Escucha completa su intervención aquí.
Alsina: “Día del novio, de la esposa y del jefe de gabinete”
En su repaso de la actualidad diaria, Carlos Alsina ha aprovechado la eventualidad de este 19 de marzo, día del padre, para tratar las cuestiones que afectan a las personas cercanas a políticos de primera línea, como es el caso del jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso o a la esposa de Pedro Sánchez.
“Existe el día del padre. Existe el día de la madre. Pero no existe -admitamos nuestras asignaturas pendientes- el día del novio. Ni el día de la esposa. Ni el día del jefe de gabinete. Existe San Valentín, ya lo sé, pero no hablamos del amor, hablamos de los convivientes. Los convivientes de los gobernantes, convertidos por obra y gracia de la gresca política española en sospechosos habituales. Los jefes de gabinete también conviven, pero eso lo dejo para luego”, ha arrancado.
“Lleva el Partido Socialista una semana agarrado al correo que el abogado de un contribuyente envió a un fiscal mostrándole su disposición a explorar un acuerdo para resolver la deuda atribuida a su cliente. O sea, lo del novio de Ayuso en su versículo él confesó sus dos delitos fiscales“, ha explicado a sus oyentes.
“Más allá de que sea una versión ligeramente forzada de la actuación perfectamente corriente de un abogado -si no aceptas el delito no hay acuerdo posible, llamarlo ‘confesión’ es forzar la máquina-, el asunto se le fue de madre a la fiscalía cuando, en el fragor de la batalla no jurídica sino mediática, se lanzó a poner en un comunicado oficial un fragmento del mensaje que el abogado hizo llegar al fiscal”.
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