España es uno de los países del mundo con mayor inclinación a la adquisición de propiedades… ¿Quién no tiene un piso? Hace no tantos años que existía la posibilidad de comprar o alquilar mirando las páginas del recordado Segundamano, o DosManos como lo llamaban otros del sector inmobiliario. Ahora, no hay carteles y todo pasa por las páginas del sector, destacando de calle Idealista.com. Y, es en la búsqueda en estás páginas donde nos damos cuenta de que las leyes de los gobiernos de Sánchez, en las que habla de que las Mascotas son o forman parte de la unidad familiar. Cientos de anuncios con Mascotas no. Preguntamos sobre la posibilidad de que nos acompañe un perro guía o sanitario, tampoco es la respuesta general. ¡Qué curioso!
Pero bien, la historia no queda ahí. El que quiere alquilar tiene que buscar y acabar poniéndose en manos de una agencia, que da igual sea de bajo, medio o alto standing, porque todas cobran al que alquila y al alquilado, por partida doble. Un alquiler ‘normal’ de 1.000 euros, conlleva: dos meses de fianza, el corriente, el de la agencia (que eres tú el que ha encontrado la casa). Bueno, pues necesitas 4.000 para entrar, si no está amueblada, que entonces son otro u otros dos más de fianza.
Las leyes para ayudar a todos, no existen. La realidad supera cualquier expectativa, cuando no te piden esos 1.000 euros por un bajo sin ventanas…
¡País de las inmobiliarias! y de absurdo permanente.
Si le preguntásemos a Morrochoto nos diría: ¡AYUSO!