La Audiencia Nacional ha ordenado la demolición forzosa de la piscina que Pedro J. Ramírez tiene junto al mar en su chalet de Costa de los Pinos, en el municipio de Son Servera (Mallorca). La Sala de lo Contencioso-administrativo ha rechazado los incidentes de ejecución presentados en octubre de 2023, con los que pretendían frenar el derribo el director de El Español y su hijo, Tristán Jerónimo Ramírez.
De esta forma, la magistrada ha dado orden de cumplir la sentencia firme del Tribunal Supremo de mayo de 2022, que no admitió los recursos de Pedro J. Ramírez al dictamen de la Audiencia Nacional del año anterior, que a su vez anulaba la concesión del Ministerio de Medio Ambiente para ocupar el dominio público durante 60 años.
En un auto, la familia Ramírez alega contra la resolución del Ministerio para la Transición Ecológica que en enero de 2023 instó a la ejecución de la sentencia y al derribo de la piscina en un plazo de seis meses.
El ex director de El Mundo reclamó entonces la suspensión del plazo, alegando que la destrucción de la piscina, el embarcadero y la terraza se convertían en un “acto irreversible”, cuya ejecución forzosa podría provocar “daños gravísimos e irreparables” al medio ambiente y a las propiedades colindantes.
Su hijo presentó otro escrito instando a mantener la concesión y reclamó al tribunal que tuviera en consideración “la función defensiva” de la piscina y el embarcadero aledaño para “mitigar los efectos del cambio climático” y las consecuencias que el derribo pudiera tener para la estabilidad de la vivienda. Finalmente, la jueza ha rechazado todas sus pretensiones, poniendo fin a un asunto que se zanja tras dos décadas.