Este año la Unión Europea celebra el trigésimo aniversario del Mercado Único, ocasión que Telefónica aprovecha para hacer un llamamiento “para que se vuelva a los principios sobre los que se construyó originalmente el Mercado Único con tanto éxito, así como al papel fundamental de los operadores de telecomunicaciones para permitir que otras actividades económicas se desarrollen de manera eficiente dentro del Mercado Único”.
Juan Montero Rodil, Director de Políticas Públicas, Competencia y Regulación de Telefónica, recuerda que el Mercado Único se construyó sobre un área geográfica específica formada por los Estados miembros de la UE y su objetivo era garantizar “cuatro libertades”: la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas. Pero advierte, “no son solo las barreras fronterizas las que pueden obstaculizar la libre circulación que pretende el mercado único. Tanto las instituciones de la UE como los Estados miembros, a su nivel geográfico, pueden erigir barreras jurídicas, administrativas o políticas… que son menos localizadas pero igualmente dañinas”.
Así, refiere Montero Rodil, que según una encuesta realizada por la European Roundtable (ERT), el 86% de sus miembros afirmó que la regulación limita la competitividad europea, por lo que “Telefónica se muestra preocupada por la creciente oleada de regulación derivada de la sustitución del concepto de Mercado Único por el de ‘mercado armonizado’, que plantea barreras diferentes a las fronterizas”. También le preocupa la distorsión del concepto de Mercado Único, “que es evidente en la descripción del Mercado Único Digital, incluso hasta el punto de definir las estructuras de este mercado”.
Para el Director de Políticas Públicas, Competencia y Regulación de Telefónica, “el mercado único digital facilitaría a la industria y a la sociedad europeas la cosecha de los beneficios de la nueva era digital”. Explica que la conectividad es esencial para garantizar su buen funcionamiento y que la profundización del mercado único de infraestructuras y servicios de telecomunicaciones facilitará el ejercicio de las cuatro libertades en otros sectores.
Las recomendaciones: Avanzar en la eliminación de las barreras jurídicas
Según Juan Montero Rodil, para poder avanzar hacia el mercado único digital se requiere “la eliminación de las barreras jurídicas, administrativas y políticas a la libre circulación de recursos en el sector de las telecomunicaciones”. Y ha dicho que para ello, Telefónica realiza, entre otras, las siguientes propuestas:
Revisar la normativa de la UE y promover su supresión cuando obstaculice la inversión en redes e infraestructuras básicas. Además, es necesario evitar que los Estados fragmenten el mercado único con regulaciones sectoriales. Para ello, la UE debe velar por que estas normativas locales no se conviertan en barreras y, cuando sea necesario, promover su eliminación.
Es esencial una política de competencia que contribuya al fortalecimiento del sector de las telecomunicaciones como elemento clave del mercado único europeo. Es necesario garantizar que las decisiones en materia de competencia no creen barreras de salida para los agentes del mercado mediante la imposición de medidas correctoras que creen una competencia artificial y estructuras de mercado insostenibles.
El mercado único digital necesita un marco regulador que libere recursos para acelerar el despliegue de infraestructuras y servicios digitales. Por consiguiente, las normas deben simplificarse para reducir las cargas administrativas y los costes asociados, incluida la fiscalidad.
La política del espectro radioeléctrico es un elemento clave dentro del mercado único digital, ya que puede facilitar la conectividad, la inclusión digital, la innovación y el crecimiento económico. Por lo tanto, se sugiere proporcionar certidumbre sobre la renovación de las licencias en condiciones razonables y aumentar el suministro armonizado de espectro en las bandas de frecuencias bajas y medias para las redes móviles terrestres.
La preservación de un mercado único requiere una acción coordinada para prevenir y eliminar nuevas barreras injustificadas o desproporcionadas que afecten negativamente a las “cuatro libertades” que lo sustentan. Para ello, se sugiere llevar a cabo un análisis coste-beneficio en términos del mercado único de las futuras normas.
“Este es un momento decisivo para la competitividad de Europa. La Ley de Redes Digitales puede ser la herramienta clave para recuperar un mercado único de telecomunicaciones y, por lo tanto, es una oportunidad clave para poner a Europa en la senda de la prosperidad a largo plazo”, finaliza Montero Rodil.
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