Aspen Institute España celebró este 17 de abril una conferencia con el experto en liderazgo José Luis Álvarez. El profesor de INSEAD habló sobre su libro Los presidentes de Gobierno españoles: Las claves de su liderazgo y estilo de gobierno. Su experiencia como docente, investigador y consultor, lo convierten en voz cualificada.
Los asistentes pudieron escuchar argumentos sobre el ascenso, trayectoria y caída de los presidentes Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo-Sotelo, Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero, Mariano Rajoy y (hasta la fecha) Pedro Sánchez. ¿Cómo se evalúan los éxitos y fracasos de los presidentes españoles? ¿Qué factores han influido más en su mandato? A estas y otras preguntas, Álvarez respondió en su intervención. Pero nos hemos acercado a él para conocer más.
¿De cuál presidente considera debe la democracia española su mayor triunfo? ¿Qué piensan los españoles de sus políticos? Si pudiera recomendarle a Pedro Sánchez la lectura de este libro, ¿qué capítulo le recomendaría especialmente y por qué? Sus aportes a los lectores de PRNoticias no tienen desperdicio.
¿Cómo, cuándo y por qué surge “Los presidentes españoles”?
Los presidentes de gobierno son con diferencia el actor político más importante de nuestro sistema político. Existía un vacío de estudios comparativos y objetivos, cuando por otra parte en países como Francia y Estados Unidos, obviamente con contenidos y esquemas distintos, el campo del liderazgo presidencial está muy avanzado. Mi estudio se centra en los presidentes en democracia, incluyendo a Suárez. Se pueden comparar porque tiene un entorno institucional común.
¿De cuál consideras, debe la democracia española su mayor triunfo?
Aunque A. Suárez presidió la primera y más difícil fase de transición en la democracia, es difícil atribuirle el mérito, ya que sin el apoyo activo de la jefatura del estado no lo hubiera podido implementar. Sin duda el hecho que tras su instauración más transformó la democracia española y el país mismo es la entrada en la Unión Europea, algo para lo que existía el consenso entusiasta de toda la sociedad. Felipe González pilotó el proceso con toda la nación detrás.
¿Y de cuál, su mayor fracaso?
Precisamente el deterioro de la práctica política, en especial la que surge de los partidos, bajo la dirección de presidentes que ejercieron toda su carrera ya dentro de partidos establecidos y burocratizados, empezando por J. L. Rodríguez Zapatero. Aznar es el pivote que separa los presidentes que fundaron partidos o refundaron de hecho (como González o el propio Aznar) de los presidentes apparatchik.
¿Qué percepción consideras tiene hoy la sociedad española de sus políticos y en qué han influido en esta percepción las acciones de tales presidentes?
Es evidente que la percepción no es positiva. Reiteradamente señalan en encuestas de opinión que la política, y por tanto la clase política, es uno de los principales problemas del país.
¿Cómo consideras que la sociedad española podría mejorar la percepción de sus políticos?
Lo interesante es qué tendrían que hacer los políticos para mejorar la percepción de la sociedad española. Yo propondría ser capaces de vivir de otra cosa que no fuera la politica. Les daría independencia de criterio y facilitaría su honestidad. Macron es un buen modelo: antes de embarcarse en política se hizo banquero de inversión, y autosuficiente económicamente, y se liberó de los partidos.
Asesores y colaboradores… ¿Han sido asertivos los presidentes a la hora de escogerlos? ¿Y de aplicar sus sugerencias?
Todos los presidentes han sido activos en seleccionar sus propios equipos de confianza. Si estos equipos fueron leales en el sentido de decirle a los presidentes lo que tenían que oír y no lo que querían oír ha de ser establecido con estudios históricos detallados. En cualquier caso, sabemos que en las alturas del poder lo frecuente es adulación de unos y soberbia de uno.
Si pudieras recomendarle a Pedro Sánchez la lectura de tu libro, ¿qué capítulo le recomendarías especialmente y por qué?
Quizás el capítulo 4 sobre la influencia del contexto y de la suerte en el éxito presidencial, mayor, en la mayoría de los casos, que el mérito individual de los presidentes. Le ayudaría a recordar que los tiempos cambian más rápidamente que las personas y, por tanto, le motivaría a planificar su salida (aunque yo creo que lo está haciendo ya).
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