La Asociación de Profesionales de las Relaciones Institucionales (APRI) ha nombrado recientemente a Jorge Aliende como director general, ocasión que desde PRNoticias aprovechamos para abordarlo sobre la labor de esta organización y la importancia de la práctica de los Asuntos Públicos en España.
“Los profesionales de las relaciones institucionales y los asuntos públicos viven un momento clave. Nos encontramos en medio de un período de crecimiento y valor de la profesión, impulsado por la creciente complejidad de un entorno económico, social y político cambiante”, ha dicho, y más a continuación.
¿Qué es APRI?
APRI es la asociación de profesionales de las relaciones institucionales, conocida por sus siglas, APRI una, entidad que se funda en 2008 por varios referentes del sector de las relaciones institucionales, los asuntos públicos y el lobby con el objetivo de cubrir un vacío que había entorno al asociacionismo y a la representación de la profesión. Ahora, con la perspectiva que nos dan estos más de 15 años de historia, podemos ver y podemos admirar el acierto que tuvieron esos pioneros al sentar los cimientos de una profesión que en los últimos años ha crecido exponencialmente y que es clave para el desarrollo de la sociedad democrática, la defensa de los intereses legítimos de las compañías y distintas partes para el diálogo público privado.
¿Cuál es su principal objetivo?
APRI tiene un propósito muy claro, que es contribuir a poner en valor nuestra profesión. Esta profesionalización la perseguimos desde los estándares más altos de ética, de transparencia, de integridad. Esto es lo que nos dedicamos, a promover la regulación, las buenas prácticas y todo lo que tiene que ver con el diálogo público privado, basado en esos valores. Además, APRI es cada vez más y lo viene siendo desde hace ya tiempo, un lugar en el que formarse, un lugar al que acuden los nuevos profesionales o los que ya llevan un tiempo para actualizarse y que encuentran en APRI esa referencia formativa para avanzar en su carrera profesional.
¿Qué es lo más fácil, y lo más difícil, de su actividad?
Lo más fácil de la actividad de APRI es trabajar con los socios, que son magníficos profesionales que conocen mejor que nadie el sector y sus necesidades. Contar con ese talento, con esa generosidad, con esa disposición, ayudar para lograr objetivos comunes, hace que retos que parecen inalcanzables sean asequibles o parezcan asequibles para una entidad pequeña como APRI. Por otro lado, lo más complejo, lo que entraña un reto mayor, creo que es derribar del imaginario colectivo de la sociedad española, la imagen del lobby como algo negativo, cuando es absolutamente lo contrario, es el diálogo público privado desde la profesionalidad, desde la transparencia, desde la ética. Entonces, en ese reto estamos inmersos, creo que poco a poco estamos avanzando y sin lugar a dudas es algo que tenemos que revertir en lo sucesivo.
¿Qué le pide APRI al Gobierno de España?
Al gobierno de España y a todas las instituciones públicas pide valentía para regular el sector del lobby en España. De hecho, APRI cuenta con una propuesta de regulación muy similar a la que existen en las instituciones de la Unión Europea o en Estados Unidos, que es la regulación mediante un registro de transparencia, que no es otra cosa, que una herramienta que permite que los ciudadanos puedan ejercer su derecho a conocer quiénes intervienen en la regulación de las normas que impactan en su día a día. Además de esto, se contemplan otras cuestiones como la regulación de las conocidas portas giratorias y distintas iniciativas que contribuirían a mejorar el diálogo público privado y la salud de nuestra democracia.
¿En qué beneficia APRI a los profesionales del lobby en España?
APRI es una entidad que, si no existiera, habría que inventarla. APRI no es solo lugar en el que los profesionales tienen la oportunidad de aunar sus voces en torno a necesidades concretas del sector, sino también un espacio para el networking de alto nivel que permite trabajar junto a colegas que trabajan en otras organizaciones, en otros sectores, en esa persecución de objetivos comunes. Y además es cada vez más un lugar de formación, un lugar al que acuden los profesionales para avanzar en su carrera profesional.
¿En qué beneficia la práctica de los Asuntos Públicos a la sociedad?
Los asuntos públicos son esenciales para el funcionamiento de nuestras sociedades. Una sociedad que es cada vez más rica, más compleja, más plural, lo cual supone algunos condicionantes para el diálogo entre el sector público y el sector privado. Los asuntos públicos lo que hacen es que ese diálogo se lleve a cabo bajo los valores de la transparencia, la ética y la integridad, contribuyendo a fortalecer, por ejemplo, la participación de la sociedad en las normas que regulan su día a día y permite un mejor funcionamiento de nuestra sociedad democrática.
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