La emisora palentina de la Cadena SER se cogió un tremendo cabreo con el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, días atrás. Hasta ahí, nada novedoso. Lo llamativo es que lo hizo a cuenta de la presencia del mencionado en la clausura de un Congreso organizado por el llamado Club Abierto de Editores (Clabe), que pastorea el patriarca del clan Escolar, Arsenio.
La crónica de clausura quedó bastante deslucida para lo que algunos esperaban. Porque la emisora palentina de la SER no se cortó un pelo: “La gran paradoja de Fernández Mañueco: clausura un congreso de periodistas en Palencia sin atender a los medios”. Además, apuntaba la existencia de un “malestar generalizado entre los medios de comunicación de Palencia y malestar en el seno de la Asociación de la Prensa de Palencia” por dicho comportamiento.
El enfado de la SER contrasta con el silencio perruno del propio Escolar, que, una vez más, demostró su talento para decir una cosa y la contraria (o, lo que es lo mismo en el MacLuhan de Torresandino, en un sitio te pongo a caldo y en otro te ensalzo) y para sacarle los cuartos, vía patrocinio, a entidades diversas como Renfe, Google, Renault, CEDRO o Cascajares, donde hubo pularda, capón e higos confitados.
Porque el Congreso de Clabe en Palencia contó con el patrocinio y la colaboración de la propia Junta de Castilla y León -en manos del PP y de Vox, lo que, en este caso, no pareció incomodar a Escolar padre-, así como de la Diputación Provincial de Palencia, cuya presidenta, Ángeles Armisen, muy pimpante, acudió rauda y presta en socorro de uno de los mayores baluartes mediáticos del sanchismo. También lo hizo ‘la Bañe’, o sea, Fátima Báñez, presidenta de la Fundación CEOE del bueno -si esa es la palabra- de Antonio Garamendi, al que le siguen metiendo goles catalanes por toda la escuadra.
Y es que, paradojas tan llamativas como la del propio Fernandez Mañueco y su silencio o la financiación por parte del peligroso Ejecutivo autonómico de ultraderecha de un evento de los Escolar, se dieron unas cuantas en el ‘cónClabe’ (lo registraremos, por si acaso) de Palencia. Por ejemplo, que una asociación que da cobertura -por precio, a juzgar por los patrocinios- a Google (uno de los mayores desestabilizadores del sector mediático y protagonista del evento) tenga cabida en la CEOE y en Cepyme. O sea, se puede ser patronal y altavoz de Sumar cuando interesa.
Claro que todo lo que rodea al chiringuito de Escolar senior es paradójico, como diría la SER de Palencia. Ya contamos aquí, en su momento, que mientras el MacLuhan de Torresandino clama contra la desinformación, mantiene en su asociación a la agencia oficial de noticias china, con todo lo que ello conlleva.
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