Investigadores de la Universidad Técnica de Múnich (Alemania) han desarrollado un microrrobot capaz ayudar en tratamientos contra el cáncer. Se trata de robots diminutos que miden la mitad del ancho de un pelo humano y están hechos de algas marinas, por lo que se han podido producir millones de ellos. Además, esta pequeña tecnología cuenta con nanomateriales que hacen que se pueda controlar de forma inalámbrica.
Los expertos involucrados en el desarrollo de esta investigación están utilizando los microrrobots para construir tejidos en condiciones sintéticas con el objetivo de que, en un futuro, estos puedan reparar tejidos dañados y órganos basándose en el paciente.
“Sería algo así como producir coches en una fábrica robótica. Me imagino nuestros microrrobots eligiendo y ubicando un tipo muy específico de células en un tipo muy específico de arquitectura celular, pudiendo así realmente adaptar este tejido a las necesidades del paciente”, según explica Berna Ozkale Edelman, profesora de nano y microrrobótica en la Universidad Técnica de Múnich, al medio France 24.
Al poder controlar estos microrrobots de forma inalámbrica, es posible moverlos dentro de grupos de células y en multitud de direcciones, pudiendo observar así varias células de diferentes maneras y desde distintos ángulos.
Entre los propósitos tras la creación y el desarrollo de estos diminutos robots, los investigadores también buscan entender lo que desencadena las células cancerosas con el fin de poder manipular su comportamiento. Si esto se consigue, hablaremos de una herramienta clave para generar mejores terapias.
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