COPE -junto con la Cadena SER- ha sido la gran perjudicada en este arranque de año. La emisora de los obispos ha despedido a un total de 235.000 oyentes desde la última oleada y a 72.000 si tenemos en cuenta la misma ola del año pasado.
Son pocos los que se libran de la quema. Ha pinchado Carlos Herrera -con 151.000 oyentes menos-, La tarde de COPE con un retroceso del 30% de los oyentes -153.000 oyentes menos- y El partidazo, que ha cedido el liderazgo a su eterno rival El larguero. Son tres de los programas con mayor peso en la parrilla global de COPE.
Pero si los resultados de este EGM -clave para el cómputo global de la temporada- han supuesto un jarro de agua fría en Alfonso XI, no poco menos impactantes han sido los datos conjuntos de Ábside Media. La compañía alberga cuatro emisoras de radio (COPE, Cadena 100, Rock FM y Megastar) y ninguna de ellas ha logrado sumar oyentes.
Crisis en Ábside Media
Megastar es la que más retroceso ha sufrido, perdiendo a algo más de uno de cada cuatro oyentes y superando a duras penas los 100.000. Rock FM, que aspiraba a superar el millón de oyentes, ha perdido a más del 15% de sus fieles -un total de 154.000-. Se conforma con contabilizar a 835.000. Un descenso menor que el de Cadena 100, la musical con más adeptos dentro del grupo que se mantiene como la segunda más escuchada. Sin embargo, cae hasta 1.689.000 oyentes.
En Ábside están acostumbrados a la oscilación del EGM. Que no siempre se puede sumar oyentes es una premisa que conocen todas las emisoras. Sin embargo, este EGM ha sido uno de los más negativos que se recuerdan en los últimos tiempos del grupo y que deja a todas sus emisoras ancladas en el rojo con una última carta para jugar antes del cierre de temporada.
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