Netflix ha incorporado recientemente una película/documental sobre la importancia de la salud del intestino y cómo este afecta a todo el cuerpo. Con la participación de la científica y escritora Giulia Enders, ‘Descifra tu salud: Los secretos del intestino’ se ha posicionado en el Top 10 de películas más populares en España desde su incorporación a la plataforma, llegando a liderar en los primeros días.
El intestino también es mundialmente conocido como el “segundo cerebro” de nuestro cuerpo, por la compleja relación que existe entre el cerebro y el sistema digestivo. La idea de que el estómago actúa como un “segundo cerebro” se basa, entre otras afirmaciones, en que el sistema digestivo no es solo un conjunto de órganos que procesan alimentos, sino que también alberga una red neuronal compleja conocida como sistema nervioso entérico (SNE). Este sistema está compuesto por millones de neuronas que se extienden desde el esófago hasta el recto y está interconectado con el sistema nervioso central.
Entre los datos más impactantes que refleja el documental, se encuentra que el intestino alberga más del 70% del sistema inmune y que en él se produce más del 90% de la serotonina (hormona que regula el estado de ánimo). Además, el documental muestra cómo la microbiota intestinal, que es considerada un órgano, alberga más bacterias que células en todo nuestro cuerpo. Esta regula la salud, el peso, el ánimo, etc. y puede favorecer distintas enfermedades.
A través de esta película, la autora deja ver cómo lo que comes un día impacta en la microbiota en 24 horas. “Si comes entre 20 y 30 frutas y verduras diferentes a la semana, todo irá bien”. Además, como buen ejemplo, se hace referencia a los alimentos que consumían nuestros antepasados: verduras, frutas, frutos secos, alubias e incluso alimentos fermentados que, según señalan en el documental, estos últimos “fueron los primeros probióticos”.
Comunicación cerebro-estómago y viceversa
La conexión entre el cerebro y el sistema digestivo se conoce como eje cerebro-intestino, que permite la comunicación constante y la influencia mutua entre ambos sistemas. En otra palabras, la comunicación entre el estómago y el cerebro es bidireccional, es decir, que la información fluye en ambas direcciones. Así, al igual que el cerebro envía señales que afectan a la función digestiva, el estómago también envía señales al cerebro que pueden influir al estado de ánimo y el bienestar emocional.
Además, como deja ver el documental, el estómago produce neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, que regulan el estado de ánimo. El estrés y las emociones también afectan directamente al funcionamiento del estómago. Por ejemplo, las personas que sufren ansiedad a menudo desarrollan problemas digestivos. Esto se debe en gran parte a la respuesta del sistema nervioso entérico al estrés.
Seguiremos informando…
Respira y disfruta:
