Habiendo administrado casi 10 millones de dosis de su vacuna contra la Covid-19 en España desde 2021 y con multitud de personas (entre ellas investigadores) poniendo en duda su seguridad, AstraZeneca admite por primera vez, en documentos oficiales, que su vacuna contra la Covid-19 puede provocar efectos adversos poco comunes como la trombosis.
Lo más sorprendente es que, tras presentar este documento ante el Tribunal Superior de Reino Unido, AstraZeneca pidió a la Comisión Europea que retirara la autorización de comercialización de su vacuna, que fue inscrita en el Registro de Medicamentos de la Unión el 29 de enero de 2021. La Comisión Europea ha aceptado la petición de la propia compañía y, finalmente, la vacuna contra la Covid-19 de AstraZeneca ha dejado de comercializarse en Europa a partir de este martes 7 de mayo.
Cabe destacar que la compañía se enfrenta a una demanda colectiva por la que podría llegar a pagar una indemnización de hasta 100 millones de libras, ya que existen varios casos de muertes y lesiones graves como consecuencia de haber recibido alguna dosis de esta vacuna, según ha adelantado el diario The Teleraph. Los abogados de los afectados argumentan que la vacuna produjo un efecto secundario que ha tenido efectos devastadores en un pequeño número de familias, como recoge el diario británico.
Concretamente, se han presentado 51 casos ante el Tribunal Superior, y las víctimas y sus familiares en duelo piden daños y perjuicios por un valor estimado de hasta 100 millones de libras esterlinas.
El gigante farmacéutico británico-sueco contradice estas afirmaciones, pero resulta poco convincente tras haber presentado el documento legal ante el Tribunal Superior en el que afirma que su vacuna Covid “puede, en casos muy raros, causar TTS (síndrome de trombosis con trombocitopenia, que provoca que las personas tengan coágulos de sangre y un recuento bajo de plaquetas en sangre)”.
Después de recibir multitud de denuncias por casos de afectados por la vacuna y reconocer públicamente que puede provocar efectos adversos como la trombosis, AstraZeneca intenta limpiar su imagen asegurando que ha pedido la retirada del mercado de Vaxzervria (su vacuna contra la Covid-19), porque “existen múltiples vacunas actualizadas para variantes de Covid-19 y eso ha provocado una disminución en la demanda de la suya, que ya no se fabrica ni suministra”.
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