Es mundialmente conocido que los alimentos ultraprocesados no son “buenos” para la salud, pero ¿esta afirmación está realmente comprobada? Un estudio publicado recientemente en The BMJ asocia el consumo de alimentos ultraprocesados a un riesgo mayor de muerte.
Según los investigadores responsables del estudio, no todos los alimentos ultraprocesados deberían restringirse de forma universal, pero sus hallazgos “brindan respaldo para limitar el consumo de ciertos tipos de alimentos ultraprocesados para la salud a largo plazo”.
Todos sabemos que los alimentos ultraprocesados engloban bollería industrial, refrescos, snacks envasados, cereales azucarados y productos listos para comer o calentar, pero hay que tener en cuenta que carnes y pescados también envasados llevan, en su gran mayoría, productos artificiales para mantener el producto en condiciones óptimas durante días, lo que hace que dejen de ser naturales. Este tipo de productos alimenticios a menudo contienen colorantes, emulsionantes, aromas y otros aditivos y suelen tener un alto contenido de azúcares, pero carecen de vitaminas y fibra.
Recogida de datos durante más de 30 años
Como base del estudio, los investigadores rastrearon la salud de 74.563 enfermeras registradas de 11 estados de EE. UU. en el Estudio de salud de enfermeras (1984-2018) y de 39.501 profesionales de la salud masculinos de los 50 estados de EE. UU. en el Seguimiento de profesionales de la salud (1986-2018). Ninguno de los participantes tenía antecedentes de cáncer, enfermedades cardiovasculares o diabetes cuando comenzaron a formar parte del estudio.
Cada dos años, los participantes proporcionaban información sobre su salud y hábitos de vida, y cada cuatro años completaban un cuestionario alimentario detallado. La calidad general de la dieta se evaluó en base al Índice de Alimentación Saludable Alternativa – 2010 (AHEI).
Durante una media de 34 y 31 años de seguimiento, se documentaron 30.188 muertes de mujeres y 18.005 muertes de hombres. Los participantes en el cuarto más alto de consumo de alimentos ultraprocesados tuvieron una mortalidad por todas las causas un 4% más alta y un 9% más alta por causas distintas al cáncer o enfermedades cardiovasculares.
Los productos listos para el consumo a base de carne, aves y mariscos (por ejemplo, carne procesada), mostraron una alta relación con resultados de mortalidad. Los refrescos (bebidas azucaradas y endulzadas artificialmente), los postres lácteos y los alimentos ultraprocesados para el desayuno también se asociaron con una mayor mortalidad por todas las causas.
Por otro lado, la asociación fue menor después de tener en cuenta la calidad dietética nutricional, lo que sugiere que la calidad dietética tiene una mayor influencia a largo plazo que el consumo de alimentos ultraprocesados, según los autores.
Aunque se trata de un estudio observacional (no obtiene conclusiones objetivas sobre causa y efecto), sí que conlleva un gran seguimiento, con mediciones detalladas, validadas y repetidas, y los resultados fueron similares tras volver a realizar análisis adicionales. Esto proporciona una mayor confianza en las conclusiones.
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