En el marco del Día Mundial Sin Tabaco, que se celebra este viernes 31 de mayo, neumólogos de HM Hospitales en la provincia de Málaga insisten en la importancia de concienciar sobre los riesgos asociados al consumo de tabaco y promover hábitos de vida más saludables.
Preocupa especialmente el creciente uso de vapeadores entre jóvenes y adultos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta de que los adolescentes empiezan a consumir cigarrillos electrónicos a un ritmo superior al de los adultos. Según datos de la OMS, 37 millones de jóvenes en el mundo de entre 13 y 15 años consumen tabaco.
“La mayoría de los adolescentes se inician en el vapeo por curiosidad”, manifiesta el Dr. Borja Valencia, jefe del servicio de Neumología del Hospital HM Málaga y HM Santa Elena. Este añade que, “no son conscientes del riesgo que supone para la salud. El consumo de tabaco sigue siendo una de las principales causas de enfermedades respiratorias crónicas, cáncer o enfermedades relacionadas con patologías cardiovasculares. Los tipos de cáncer más frecuentes diagnosticados durante este año serán los de colon y recto, seguidos de mama y pulmón. La exposición a factores de riesgo como el tabaco, entre otros, puede favorecer la aparición de alguno de estos tipos de cáncer”.
Los riesgos de vapear
En los últimos años, se ha observado un incremento preocupante en el uso de cigarrillos electrónicos y cachimbas, especialmente entre los jóvenes. El neumólogo Francisco Linde advierte que, “el humo de las cachimbas es peligroso porque contiene niveles elevados de monóxido de carbono y metales pesados”.
Por su parte, el Dr. Donate explica que, “aunque los vapeadores son a menudo percibidos como una alternativa más segura al tabaco tradicional, no están exentos de riesgos. Los cigarrillos electrónicos pueden contener sustancias tóxicas y su uso puede conducir a la adicción a la nicotina, además de ser una puerta de entrada al tabaquismo convencional”.
Existe una gran cantidad de aromas disponibles en el mercado. Estos aromas también pueden dañar los pulmones y provocar bronquiolitis obliterante, una enfermedad que afecta a las vías respiratorias más pequeñas de los pulmones y puede provocar tos y dificultad para respirar.
“El consumo de tabaco está vinculado a varios tipos de cánceres, incluyendo los de boca, garganta, esófago, páncreas, vejiga y riñón, entre otros”, señala el Dr. Francisco Espíldora. “La prevención es la mejor estrategia contra el cáncer, y dejar de fumar es una de las decisiones más importantes que una persona puede tomar para reducir su riesgo. Si no puede dejar el tabaco por méritos propios, es aconsejable que acuda al hospital, donde el neumólogo realizará una valoración para iniciar el tratamiento y realizar un seguimiento”, concluye la Dra. Isabel Asschet.
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