El Hospital Universitario General de Villalba -hospital público de la Comunidad de Madrid- continúa consolidando su experiencia en el tratamiento de las varices mediante termoablación con radiofrecuencia, una técnica de vanguardia que simplifica la intervención y mejora el proceso postoperatorio, gracias al equipamiento tecnológico con el que cuenta y a la formación y especialización de sus profesionales.
Actualmente, la incidencia de varices se sitúa en el 2,6 por ciento en mujeres y en el 1,9 por ciento en hombres, según el estudio Framingham, estudio longitudinal de cohorte observacional iniciado por el Servicio de Salud Pública de Estados Unidos que recopila datos prospectivos sobre una amplia variedad de factores de riesgo biológicos y de estilo de vida y sobre los resultados de enfermedades cardiovasculares, neurológicas y de otro tipo en tres generaciones de participantes. Sumados aquellos tipos de varices en las piernas con un efecto principalmente estético, la prevalencia alcanza a más de la mitad de las mujeres mayores de 50 años.
“Con la edad, las varices van dilatándose, por lo que, si bien la mayoría de las intervenciones se realizan en pacientes de entre 40 y 60 años, al tratarse de una técnica mínimamente invasiva, se están llevando a cabo hasta los 70 ó 75”, explica el Dr. César Aparicio Martínez, jefe del Servicio de Angiología y Cirugía Vascular del hospital villalbino.
El tratamiento de las varices se puede realizar mediante safenectomía o termoablación, técnica esta última en la que, a pesar de ser la más reciente, se cuenta con la suficiente experiencia para evaluar su efectividad y complicaciones. “Su ventaja principal es que disminuye el número de incisiones y evita las heridas internas que se producen al quitar la safena en la safenectomía, lo que hace que el dolor postoperatorio disminuya y facilita la recuperación y la vuelta a la actividad habitual”, explica el cirujano.
El abordaje de las varices en el Hospital Universitario General de Villalba
Antes de indicar una técnica u otra para el tratamiento de la patología de varices, se realiza una consulta y un estudio eco doppler del sistema venoso del paciente. “Tenemos que asegurarnos de que el sistema venoso profundo funciona bien, puesto que vamos a anular el superficial por estar varicoso”, dice el Dr. Aparicio, destacando la necesidad de “comprobar que la safena no está demasiado superficial para no correr el riesgo de abrasar la piel y, por último, de confirmar que no haya muchas elongaciones que impidan pasar el catéter a través de la safena”.
“Poder realizar esta técnica nos permite ofrecer a nuestros pacientes las técnicas más avanzadas y menos invasivas con la mayor seguridad y confort”, apostilla el experto. Para ello, tras una formación específica e intensiva inicial combinada visitas a distintos centros que ya utilizaban la termoablación para el tratamiento de varices, su aplicación se instauró en el General de Villalba, cuya experiencia cada vez mayor está confirmando su uso por resultados y eficacia.
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