El Hospital Universitario General de Villalba -hospital público de la Comunidad de Madrid- sigue mejorando la calidad de los cuidados que ofrece a las gestantes con una atención del embarazo, parto y postparto cada vez más personalizada, humanizada y respetuosa, así como un seguimiento integral y multidisciplinar de todo el proceso, al que no deja de incorporar nuevas alternativas para optimizar tanto los resultados clínicos como la experiencia de las pacientes.
La Dra. Mercedes Andeyro, jefa del Servicio de Ginecología y Obstetricia, señala que el centro villalbino sigue desde su puesta en marcha, hace ya casi una década, la Estrategia de Atención al Parto Normal (EAPN) del Ministerio de Sanidad: “Nuestro objetivo es poner a la mujer en el centro de la atención recibida, haciéndola partícipe en todas las decisiones, humanizando más el trato y el tratamiento durante todo el proceso para ofrecer el servicio más completo y con la mayor calidad posible”.
Antes de la llegada del bebé, una de las herramientas más destacadas con la que cuenta el Hospital Universitario General de Villalba para ofrecer un parto respetado es la Consulta de Plan de Parto, en la que analizan las expectativas de las gestantes, se las asesora y se consensua la estrategia a seguir. Un encuentro en el que se les informa sobre los diferentes recursos con los que cuenta para el momento del parto, como la hidroterapia, la pelota fitball, la silla de partos, la liana o la aromaterapia, entre otros. Además, para conocer mejor las instalaciones y que las pacientes se sientan más cómodas el día del nacimiento del bebé, se realizan visitas guiadas al Bloque Obstétrico de la mano de una matrona, un ginecólogo, un anestesista y un neonatólogo. Asimismo, el hospital también permite la cesárea con acompañante y ofrece la opción de realizar la impresión de la placenta.
Partos de baja intervención, ahora también con ‘walking epidural’
La última novedad incorporada a la cartera de servicios de parto respetado en el General de Villalba ha sido, en el mes de mayo, la conocida ‘walking epidural’, una nueva opción anestésica disponible para las pacientes que demandan más participación, movilidad y autonomía durante la dilatación, pero que también desean un control del dolor durante el proceso, y que favorece el expulsivo y la micción espontánea.
Patricia Jiménez, matrona del paritorio del hospital, indica que esta alternativa anestésica es una opción en los casos de “gestantes que se encuentran en trabajo de parto activo y deseen alivio del dolor manteniendo la capacidad de deambulación durante el proceso; en los que estén en proceso de maduración o inducción con mala tolerancia al dolor en fases que requieran mantener la movilidad para favorecer el avance del proceso; y en mujeres con pródromos mal controlados que, tras medidas posturales y de confort para el alivio del dolor en domicilio sin lograr efectividad, requieren de un ingreso hospitalario para realizar técnicas analgésicas”. “Este tipo de anestesia favorece la movilidad de la paciente y fomenta el inicio espontáneo del parto activo sin necesidad de técnicas de inducción”.
Una de las grandes preocupaciones de las gestantes es el impacto de los partos instrumentalizados. Por ello -destaca la matrona-, “entre los beneficios de esta epidural destaca que favorece un parto de baja intervención y, por tanto, disminuye el porcentaje de partos instrumentales; es decir, su indicación implica que no requiere el uso de fórceps, ventosas o espátulas, entre otros instrumentos, para ayudar al proceso del expulsivo, lo que favorece tanto a la madre como al recién nacido”. “En el caso de la gestante, reduce los desgarros, las lesiones del nervio pudendo y el dolor vulvar y perineal, mientras que en el bebé hace lo propio con los hematomas o heridas, y disminuye incluso el riesgo de una parálisis facial”, afirma por su parte la Dra. Carmen Mateos, directora médica del hospital. Además, añade, “al disminuir la necesidad de episiotomía, este tipo de anestesia reduce consecuencias de ésta como mayor hemorragia, posibilidad de infección, incontinencia urinaria y/o fecal, relaciones sexuales dolorosas, etc, y al tener una menor concentración de anestésico frente a la anestesia tradicional, se favorece la movilidad e incluso la deambulación de la paciente, disminuyendo su nivel de dolor, aunque sin asegurar un alivio completo de éste.
Atención individualizada en el parto y cuidados en el postparto
Con el fin de optimizar la experiencia de las gestantes, “el trato siempre es individualizado, manteniendo la comunicación entre la matrona y la futura madre de manera constante”, resalta Jiménez, asegurando que, “siempre que las condiciones clínicas lo permitan, nos ajustamos al plan de parto de cada mujer”.
Adicionalmente, en el Hospital General de Villalba, durante las primeras semanas de vida del recién nacido, las familias disponen de habitaciones individuales con baño y todas las comodidades necesarias, y pueden inscribir al bebé en el registro civil en el propio hospital. Por otro lado, se les ofrece acogerse al protocolo de alta precoz en los partos de bajo riesgo, una valoración con el pediatra y/o la matrona para comprobar el estado general del recién nacido o ver cómo se está instaurando la lactancia materna, con la que el hospital está muy comprometido. Para completar la atención integral ofrecida tras al parto, el centro pone a su disposición un teléfono de lactancia 24 horas para cualquier consulta.
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